El exministro de Administraciones Públicas del Gobierno de España, Jordi Sevilla, intenta explicar el porqué de la ayuda a las entidades financieras, si es lo mejor que se puede hacer ante el agujero que tienen los bancos en sus balances.
Jordi Sevilla comienza un artículo publicado en Mercados señalando que "resulta difícil explicar a los ciudadanos por qué hay que rescatar a los bancos y no a otros, con sacrificios que asumimos todos, cuando en su actuación pasada se encuentra buena parte de la responsabilidad de la crisis de endeudamiento que vivimos".
El exministro reconoce que la mejor alternativa, si continuamos con el actual modelo, es el rescate de los bancos con problemas. "Hemos organizado un sistema social que gira alrededor de los bancos".
Con este panorama, la banca se convierte en un ente con riesgo sistémico, su quiebra afectaría de lleno a la economía real ralentizando aún más la producción, de modo que "tiene más costes dejarla quebrar, por el efecto arrastre, que rescatarla". Ante esta situación, Sevilla se atreve a decir que a lo mejor "sería más sensato que la banca fuera, directamente, de propiedad pública".
Sevilla concluye señalando que "rescatar a los bancos, es por tanto, mejor que la alternativa, salvo que pensemos en serio, en un cambio de paradigma económico". Este cambio de modelo queda aún muy lejos, nadie se plantea por el momento dar un giro radical al sistema, ni se piensa poner una alternativa así sobre la mesa.
El exministro aboga por "potenciar el traspaso de activos tóxicos (banco malo)". También estaría bien oxigenar el presupuesto con medidas de reactivación de medidas selectivas dirigidas a apoyar la economía real, por último Sevilla declara que hay que tomar más en serio a los ciudadanos.