
La "dinámica popular" del movimiento 15M podría atraer al ex dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi, quien estaría extendiéndola entre la izquierda abertzale para que vuelvan a ser "una piña".
Así, según publica La Razón, Otegi, desde prisión, estaría intentando utilizar el modelo indignado para aunar las fuerzas de la izquierda abertzale con la que mantiene comunicaciones y a la que el ex dirigente consideraría que le falta una lucha organizada contra la crisis.
El estilo 15M, según apunta el citado medio, "ilusiona" a Otegi y podría haber miembros de la izqueirda abertzale ya metidos en el mismo, gente desencantada de Ezker Batua (Izquierda Unida) y a la que se procedería a "euskaldunizar" para hacer del vascuence la lengua de este movimiento.
La ocupación pacífica de bancos y cajas o las caceroladas son algunos de los métodos usados por los indignados españoles que llamarían la atención de Otegi, que buscaría con este nuevo movimiento hacerse con el control del país Vasco.