
La Fiscalía General del Estado ya tiene en su poder la propuesta de la Fiscalía de Madrid de archivar la investigación sobre los restos de uno de los trenes que supuestamente estalló en los atentados del 11-M y que fue localizado en el almacén de una empresa de material ferroviario.
La investigación se abrió el pasado 1 de marzo por orden del fiscal general, Eduardo Torres-Dulce, después de que un medio de comunicación, Libertad Digital, publicara que habían aparecido los restos de uno de los vagones del tren que estalló el 11 de marzo de 2004 en la estación de Santa Eugenia y que estaba custodiado en un cobertizo de la empresa Tafesa de Villaverde (Madrid).
Durante un desayuno informativo al día siguiente de ordenar la investigación, el fiscal general dijo que "a priori" podría tratarse de un delito de obstrucción a la justicia, aunque también añadió que "es posible que a lo mejor no exista ningún delito".
Esta última opción es la que, en principio, han confirmado las diligencias practicadas por la Fiscalía de Madrid, que encargó a la Guardia Civil que investigara la procedencia de los restos localizados en el almacén y cómo fueron a parar allí.
Un informe detallado
Además, a las diligencias se incorporó el informe que en 2007 Renfe remitió al tribunal que juzgó el 11-M detallando el destino de todos los restos de los atentados y que figura en el sumario abierto en la Audiencia Nacional.
Según las fuentes consultadas, una vez que la Secretaría Técnica estudie el informe remitido por Eduardo Esteban, la Fiscalía General se dará "por enterada" de la propuesta de archivo y el fiscal de Madrid cerrará formalmente la investigación.