
El Rey debe informar al Gobierno si está fuera de España en viaje privado y precisar "dónde" se encuentra, pero "nada más", afirma con rotundidad el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.
En una entrevista en la revista Vanity Fair, recogida por Europa Press, el jefe de la diplomacia opina sobre la polémica generada tras el inoportuno, según muchos, viaje de Don Juan Carlos para participar en una cacería en Botsuana, que llevó al monarca a pedir perdón públicamente y a Zarzuela a estudiar cambios en la manera de comunicar al Ejecutivo y a la opinión pública los viajes privados del jefe del Estado.
"Creo que lo que el Rey tiene que decir es si está fuera del país y dónde. Nada más", afirma convencido el ministro, que destaca cómo el Rey "ha sacrificado muchas veces su vida privada en favor de su vida pública". Pero el monarca "¡claro que tiene que tener vida privada!", como "cualquier persona".
La Corona, en su opinión, es "esencial" en un país como España, con "tentaciones centrífugas". Sobre la investigación en torno a los negocios del duque de Palma, se limita a indicar que respeta la "presunción de inocencia" y que está en contra de los juicios paralelos.
El ministro, que antes de entrar en el Gobierno ejerció durante 17 años como eurodiputado del PP, reconoce que la subida del IVA recientemente adoptada por el Ejecutivo "no es la solución ideal", ni siquiera la segunda mejor, pero es necesaria, junto con una bajada de las cotizaciones sociales, cuando un país pierde competitividad y no puede devaluar la moneda porque forma parte de una unión monetaria, como le ocurre a España.
García-Margallo revela en la entrevista que tiene un hijo de 27 años "mileurista" que trabaja para General Electric y otro en Londres de 32, "que trabaja para el banco Santander y que está un poco mejor porque su pareja también trabaja". "Si no" -dice- "no podrían pagar el apartamento". "En fin, esto nos ha tocado a todos", señala.
El ministro, a quien algunos ven poco diplomático, admite que le parece "repugnante" la mentira y asevera que "en diplomacia, para tener un largo plazo tienes que decir la verdad. El doble lenguaje no va a ningún sitio".
Por eso dice tener "muy buena relación" con su colega estadounidense, Hillary Clinton, quien "agradece un estilo muy directo" y que "jamás utiliza un doble lenguaje".
Eso sí, advierte de que España aún está "pagando" el "deterioro en las relaciones con EEUU" que provocó la retirada de las tropas de Irak y la petición de José Luis Rodríguez Zapatero al resto de países de la coalición de que siguieran el ejemplo de España.