
La prima de riesgo de España, que se mide por la diferencia de rentabilidad ofrecida por los bonos españoles a diez años respecto a los alemanes, ha subido hoy un 7,78% frente al cierre del jueves y ha cerrado la sesión en 433 puntos básicos, el nivel más alto desde el pasado 25 de noviembre. En lo que va de año, la subida del indicador es del 33%.
El interés que tiene que pagar España a los compradores de bonos a diez años ha subido 21 puntos básicos y ha cerrado en el 5,94%, el nivel más alto desde el pasado 6 de enero. Mientras el rendimiento del bono alemán ha bajado hasta el 1,640% desde el 1,74% de la sesión anterior.
La prima de riesgo española ha llegado a tocar un máximo intradiario de 435 puntos básicos cuando el rendimiento tocó el 5,971%.
"Como resultado de los desafíos de España, el sentimiento hacia sus bonos es ahora el principal problema para la crisis de deuda europea", explicó Mansoor Mohiuddin, estratega jefe de divisas de UBS, en un informa. "Si el apetito de los inversores se desvanece, los mercados de divisas comenzarán a descontar o bien una rebaja de tipos del BCE para restaurar el sentimiento o que Madrid requiera asistencia externa de sus socios de la Unión Europea", añadió.
La presión del mercado español continúa. La semana pasada, la prima de riesgo experimentó una fuerte subida después de que empezaran a circular rumores que apuntaban a que los presupuestos presentados por el Gobierno español no serían suficientes para cumplir el objetivo de déficit, por lo que podría necesitarse un rescate. Cerró el lunes en los 354 puntos básicos y terminó el viernes en 402.
"Dado que España está tratando de endurecer su política fiscal al mismo tiempo que está en recesión y su mercado inmobiliario todavía está cayendo, no es una sorpresa que los observadores sean tan escépticos", comenta Jim O´Neill, presidente de Goldman Sachs Asset Management.
A la desconfianza sobre España, hay que añadir que los mercados de deuda soberana continúan en dificultades por la falta de liquidez, una vez agotado el efecto de la última gran inyección del Banco Central Europeo (BCE).
Desde Société Générale se apunta a que "siempre hemos temido que una vez que los flujos del LTRO (subastas a 3 años del BCE) fueran absorbidos, el rally de la deuda periférica se fatigaría inmediatamente".
"El BCE indicó la semana pasada que pensaban que las recientes subidas de los bonos soberanos fue debido al retraso en el ritmo de las reformas. Por lo tanto, es poco probable que intervengan rápidamente", aseguran los estrategas de Deutsche Bank.