La comandancia del ejército norteamericano en Japón decidió mantener el toque de queda impuesto a sus tropas en Okinawa (sur) y en Iwakuni (oeste) al menos hasta el 3 de marzo, tras varios incidentes, incluidas dos presuntas violaciones, protagonizados por soldados.
Este toque de queda aplicado a los militares, personal civil del ejército y a familiares, instalados en Okinawa (45.000 personas en total) y en la base de Iwakuni, cerca de Hiroshima, instaurado el 20 de febrero, "se mantiene hasta nueva orden", anunció la comandancia este martes en un comunicado.
"No obstante, la orden de restricción de movimientos del personal (bajo estatus militar) será de nuevo estudiada por los responsables del ejército el 3 de marzo", precisa el documento.
La justicia japonesa debe decidir de aquí al 3 de marzo si inculpa a un sargento de Marines de 38 años sospechoso de haber violado a una adolescente japonesa de 14 años, en Okinawa, el pasado 10 de febrero.
Esta presunta violación fue el primero de una ola de incidentes en la que están implicados militares estadounidense de Okinawa, incluyendo otra presunta violación de una ciudadana filipina, cometido el 18 de febrero.
Otros tres soldados norteamericanos fueron también detenidos en los últimos días por haber penetrado en forma ilegal en una casa, manejo de vehículo en estado de ebriedad y fabricación de dinero falso.
Esta nueva ola de incidentes han provocado la cólera de la población y de las autoridades japonesas.
La isla de Okinawa alberga a la mitad de los 40.000 soldados y a la mayoría de bases militares estadounidenses instalados en Japón en virtud de un acuerdo de seguridad entre el archipiélago y Estados Unidos.
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