España

Pujol cuenta en sus memorias el papel de CiU en los tiempos difíciles del PSOE

El expresidente catalán Jordi Pujol. Foto: Archivo

El expresidente catalán Jordi Pujol relata en el tercer y último volumen de sus memorias la cita que en 1993 mantuvo con Felipe González y la presión que ejerció el PSOE y diez "empresarios catalanes" para que CiU entrase en el Gobierno después de que los socialistas perdiesen la mayoría absoluta.

La editorial Proa ha editado el libro Memòries. De la bonança a un repte nou (1993-2011) (Memorias. De la bonanza a un reto nuevo), el último volumen de las memorias del histórico dirigente catalán que estará a la venta a partir del próximo 23 de febrero.

En este libro, Pujol narra las vicisitudes que vivió en primera persona cuando el PSOE perdió por primera vez su mayoría absoluta, aunque, según desvela, ya mantuvo una reunión privada un año antes con Felipe González en la casa de Premià de Dalt (Barcelona) del empresario Pere Duran Farell.

'Caso Banca Catalana'

En alusión al 'caso Banca Catalana' que sufrió en primera persona, Pujol afirma: "apliqué rigurosamente la política del rencor cerrado en la mesita de noche".

"Saqué la impresión de que era posible de que nos entendiésemos en unas cuantas cosas", relata Pujol, que a su vez cree que González sacó la impresión de que "éramos gente de fiar".

Con posterioridad y dieciocho días después de las elecciones generales de 1993, concretamente un 24 de junio (San Juan, festivo en Cataluña), González citó a Pujol en La Moncloa a Pujol y allí mismo se descartó la entrada de CiU en el Gobierno central, "pese a la insistencia del PSOE y también de diez empresarios catalanes que vinieron a verme y a pedírmelo".

Tras recordar que las negociaciones no fueron fáciles y que pidió para dar su apoyo una lectura autonomista y no restrictiva de la Constitución, Pujol defiende su aval a González por los avances en la política económica, de autogobierno para Cataluña -logró la cesión del 15 % del IRPF y abrió el melón de la financiación- y en política europea consiguió los fondos de cohesión.

Asimismo, Pujol recuerda los turbios episodios derivados del GAL, Luis Roldán, el gobernador del Banco de España y del Cesid, una tensión política que llevó a que recibiese presiones "de todos lados" para que CiU retirase su apoyo a los socialistas.

"Incluso de gente del mismo PSOE o muy cercana me vino a suplicar que facilitase la caída de un Gobierno que se encontraba en plena agonía", revela Pujol sin dar nombres, como tampoco lo hace cuando explica que el "presidente de un gran banco" le hizo la misma sugerencia.

Carta a González

Finalmente, Pujol transcribe la carta que envió a González el 7 de septiembre de 1995, pocos días antes de verse en La Moncloa, y en la que le avanzaba su decisión de no apoyar los Presupuestos del Estado y en la que le sugería un adelanto electoral.

"Nadie como CiU ha hecho tanto para evitar adelantar las elecciones. Pero como también le decía (Joaquim) Molins en el debate del 27 de junio, si el Gobierno no puede recuperar la confianza del país lo más conveniente es dar por terminada la legislatura y convocar ya elecciones", le dijo Pujol en su misiva al presidente español.

Por otro lado, el expresidente catalán describe el buen recuerdo que tiene de Francisco Tomás y Valiente, el presidente del Tribunal Constitucional que fue asesinado por ETA, de quien describe su "prestigio, libertad y sensibilidad" y al que contrapone con el tribunal que dictaminó sobre el nuevo Estatut.

Según relata, Pujol se reunía con él cada uno o dos años y en uno de esos encuentros Tomás y Valiente le llegó a decir que, a diferencia de sus colegas, no consideraba que el caso Rumasa fuese el más importante que tenía entre manos en ese momento, sino el de la lengua catalana y la inmersión lingüística porque "tiene mucha trascendencia no solo por el día a día político, sino por la estructura del Estado y el concepto de España", le dijo a Pujol.

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