Luis de Guindos y Pedro Morenés acaban de aterrizar en el Gobierno con un serio problema por resolver: intentar que EADS no reoriente su inversión a otros países. Los recién estrenados ministerios de Economía y Competitividad y de Defensa tendrán que reconstruir las relaciones con el gigante aeronáutico europeo, que ya ha presentado un recurso con las ayudas a la financiación que aprobó el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) y que han dejado fuera a la compañía presidida por Louis Gallois siendo titular de la cartera de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia.
Fuentes conocedoras del proceso aseguran que EADS sigue firme en su postura y ha presentado este recurso hace pocos días para que el Gobierno cambie de opinión. La compañía aeronáutica apostó por dos proyectos de primer nivel, Elsa e Innarsis, para participar en las ayudas del programa Innpronta, pero ambos fueron rechazados.
En una dura carta que el presidente de Airbus Military, Domingo Ureña, mandó el pasado 7 de noviembre a Garmendia, aseguraba que tras quedarse fuera de las ayudas su empresa interpretaba que el Ministerio de Ciencia y Tecnología (hoy integrado en Economía y Competitividad) "no considera líneas estratégicas para España la fabricación en materiales compuestos ni la integración de sistemas para poner aviones en vuelo. Tendremos que orientar nuestras necesidades hacia otro país socio de EADS".
El gigante factura en España 5.000 millones de euros al año y tiene un plan para crear 1.600 puestos de trabajo entre el próximo y el siguiente ejercicio.
De las siete solicitudes que han sido seleccionadas, en una de ellas participa Boeing, máximo rival de Airbus, la filial de aviones comerciales de EADS. Este diferente trato es algo que ha molestado mucho al grupo europeo.
Aunque el problema incumbe directamente al Ministerio de Economia y Competitividad, que EADS retire su investigación de España también afecta de pleno a todos los proyectos militares en los que colabora, como es el caso del avión de transporte militar A400M, los helicópteros Tigre y NH-90 y el cazabombardero Eurofighter, por lo que el Ministerio de Defensa también
seguirá muy de cerca este polémico proceso.