El portavoz del Gobierno, José Blanco, ha dicho hoy que al Ejecutivo le habría gustado "compartir con los ciudadanos" la reforma de la Constitución, pero que la "grave situación" económica y las circunstancias exigían respuestas rápidas.
Blanco, ha reconocido que existen "algunas discrepancias" con los sindicatos UGT y CCOO sobre la reforma constitucional, si bien ha valorado el papel "muy positivo" que juegan en España.
Blanco ha coincidido con los líderes de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo, y de la Unión General de Trabajadores (UGT), Cándido Méndez, con quienes ha intercambiado un saludo.
"Son dos buenos amigos", ha dicho después Blanco, al tiempo que ha subrayado que cumplen con su trabajo y su misión, y ha destacado que desempeñan "un papel muy positivo" tanto ahora como en el pasado, y ha citado la Transición española.
Ha insistido en que tiene el "máximo de respeto por sus opiniones y por el papel que desempeñan", y ha estimado legítimo que cada uno defienda sus posiciones.
Impuesto sobre el patrimonio
En una entrevista en la Cadena Ser, Blanco añadió que sí que daría tiempo a modificar el impuesto sobre el patrimonio pero que es algo que el Gobierno tendrá que evaluar y que "de momento" ese debate no se ha planteado.
Blanco defendió la lógica de que en un momento de "máxima dificultad" los que más tienen contribuyan con un esfuerzo adicional, pero recordó que se está agotando la legislatura y no hay tiempo para crear nuevos impuestos.
El portavoz del Gobierno añadió que el Ejecutivo sí ha tocado la fiscalidad subiendo el IVA, los impuestos sobre la gasolina o el tabaco o el impuesto de la renta en los tramos más altos.