Diversos expertos en teología y religión han señalado que la celebración de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) son un escenario adecuado para que los jóvenes "reafirmen su identidad cristiana". En este sentido, han indicado que para "aumentar la eficacia" de estos actos habría que enviar un mensaje "sin eufemismos" y acompañarlo de un "empeño formativo" durante todo el año.
Así, el vicerrector de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz y profesor de Eclesiología y Ecumenismo, el profesor Philip Goyret ha declarado a Europa Press que en jornadas como la JMJ "los jóvenes reaccionan muy positivamente cuando el Evangelio les es anunciado en toda su profundidad, sin eufemismos ni reducciones".
Goyret ha explicado que "la juventud europea carece de formación religiosa auténtica" y que "paradójicamente, esta situación tiene lugar en un contexto de abundantes 'religiosidades" porque "se toma como religiosidad lo que la música rock busca transmitir, lo que el 'new age' difunde o el 'mensaje espiritual' de una película".
"La fe cristiana, en cambio, con sus contenidos, sus exigencias, y su espiritualidad, frecuentemente no se propone a la juventud de modo adecuado y convincente, quizá por pensar que no sería bien acogida", ha afirmado el profesor.
"Numerosas generaciones han robustecido su fe"
Por su parte, el profesor de historia del mundo contemporáneo de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz en Roma, el profesor Carlo Pioppi ha subrayado que las JMJ "son una ocasión de encuentro y de diálogo en las cuales numerosas generaciones de jóvenes, desde los años 80, han descubierto y robustecido su fe".
Estos encuentros, según ha destacado Pioppi, "son una preciosa manifestación de la catolicidad de la Iglesia" porque "el hecho de que desde hace decenios, millones de jóvenes de todas las naciones y culturas se encuentren para encontrarse con el Papa" es "un espléndido testimonio de la belleza de la Iglesia".
Sin embargo, Pioppi ha precisado que "la eficacia" de estas Jornadas "aumenta si son acompañadas de un empeño formativo durante todo el año". En este sentido, ha recordado que la formación de los jóvenes "es un problema actual y existente" y ha destacado que "la labor formativa de la Iglesia debe ser renovada con cada generación" porque "cada generación va evangelizada de nuevo, con una forma nueva".
Según ha explicado el profesor, para España esta Jornada "puede ser una ocasión del catolicismo de presentarse ante todo el país como una realidad con una identidad joven, positiva y fuerte" que muestre "la belleza de la propia vida".
"Los jóvenes necesitan formación y experiencia de Dios"
Para el vicerrector del seminario mayor de Valencia y profesor de Ética en la Universidad Católica de Valencia, Sergio Requena, las JMJ "quieren ser una vivencia de fe en la que jóvenes de todo el mundo vean confirmado el camino que están siguiendo y en muchos casos vuelvan a encontrar la senda que les lleve a vivir una vida con sentido desde el Evangelio".
A su juicio, los jóvenes de hoy necesitan "formación y experiencia de Dios" y ha afirmado que ése "es el gran desafío de la Iglesia". Al respecto ha recordado que "se están haciendo muchos esfuerzos en esta dirección" con resultados "no siempre espectaculares, pero sí apreciables".
En este sentido, el vicerrector del seminario mayor de Valencia ha subrayado que con las nuevas tecnologías "se ha abierto un mar de posibilidades" y ha destacado que la Iglesia "tiene que hacerse presente, utilizar también estas herramientas para ayudarles a crecer".
"Mucha gente mejorará su vida"
Por otra parte, Requena ha declarado que "en un momento de crisis como el que está pasando España" y "cuando tantos están perdiendo la ilusión", a los españoles "viene bien escuchar el grito de ánimo que nos lanzan tantos jóvenes venidos de todas partes, con realidades mucho más difíciles". "Su experiencia y testimonios se podrán ver y sentir durante estas jornadas y de seguro van a iluminar las conciencias", ha añadido.
En este sentido, el teólogo de la Universidad de Navarra, Tomás Trigo, ha señalado que "hay mucha gente pesimista desde el punto de vista ético y que al ver a un millón de jóvenes en la JMJ" decidirán "cambiar su vida o mejorar". "La JMJ trae beneficios espirituales y de transformación de las personas y mayor credibilidad de diálogo entre todas las creencias", ha apuntado.
Finalmente, el profesor de Historia de la Teología y miembro de la Pontificia Comisión de la Historia, Josep Ignasi Sarayana, ha destacado la visita del Santo Padre como un "asunto serio y fundamental" por "encima de cualquier sensibilidad". Así, en su opinión, "la reunión de un número considerable de jóvenes para pensar sobre su vocación en la iglesia" es un "pretexto muy válido y serio".
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