
La mayoría de las compañías españolas creen que Zapatero no debe agotar la legislatura hasta marzo de 2012, y por ende, y "para recuperar la confianza" de los mercados, lo mejor es que las elecciones generales se convoquen ya, en consonancia con el editorial de El País de este lunes.
El pesimismo es el sentimiento generalizado entre la clase empresarial, la misma que ha participado en la presente edición del Barómetro de Empresas -formada por 232, cuya facturación supera el millón de euros-.
De dicha encuesta -retratada este domingo en una información de suplemento Negocios de El País-, se desprende que el 68,7% califica de mala y muy mala la gestión económica del Ejecutivo.
Lo cierto es que los empresarios españoles no ven que la economía patria dé signos de mejoría, por eso entienden que lo mejor es adelantar las elecciones ante un escenario en el que, pese a la decisión del jueves de ayudar a Grecia, la deuda soberana española sigue en zona de máximos y donde, no solo se encarecen estas emisiones, sino que también se disparan los costes de financiación de las compañías españolas.
Al debate sobre la conveniencia del adelanto electoral se han ido sumando durante estas semanas la Empresa Familiar y el Consejo Empresarial para la Competitividad.
Cambio de Gobierno
El 62,2% de las empresas participantes en el Barómetro considera que un resultado electoral que supusiera un cambio de Gobierno ayudaría a recuperar la confianza. Solo un 18,2% considera que no se produciría esa mejoría.
El 68,7% de las compañías encuestadas en el primer semestre de 2011 valora como mala o muy mala a trayectoria seguida por el Gobierno en cuestiones económicas que acaban afectando a las empresas. Este último dato empeora con respecto a la oleada anterior.
Este domingo, Negocios recuerda que la política mejor valorada ha sido la de las pensiones. La peor, la reforma laboral. El resto de las variables consultadas no supera un total de respuestas favorables superior al 20%.
La morosidad de las administraciones públicas es uno de los aspectos que más preocupan a los empresarios. Cuatro de cada diez sufre retrasos en los pagos de la Administración. Los directivos creen por otra parte, que el BCE no debería subir los tipos de interés este año.