La ex presidenta del Partido Popular del País Vasco María San Gil considera que si la banda terrorista ETA "se disuelve, entrega las armas y se pone a disposición de la Justicia", después "no habrá ningún problema" para ser generosos.
En una entrevista a Servimedia, San Gil asegura que cualquier final de ETA en el que no haya "vencedores y vencidos" supondría una "traición" al casi millar de personas que han sido asesinadas en 40 años, así como a los principios y valores que defienden muchos políticos del País Vasco.
"Yo, militante del PP, quiero un final de ETA con derrota de ETA donde haya vencedores y vencidos y la historia que se cuente sea la historia real de 40 años de miedo, de amedrantamiento, de extorsión y de asesinatos. Todo lo que no sea eso y suponga hacer tabla rasa e intentar como si no hubiera pasado nada y todos fuéramos igual de buenos, sería una traición", dice.
Preguntada sobre si aceptaría que el Estado fuera generoso con los presos de ETA una vez finalizada definitivamente la violencia, sentencia: "Primero contemos bien la historia, ETA se disuelve, entrega las armas y se pone a disposición de la Justicia. Y luego no va a haber ningún problema pero habrá que tener algunas premisas".
DUDAS SOBRE MARIANO RAJOY
San Gil, que el próximo 7 de julio presentará en Madrid su libro "En la mitad de mi vida" (Editorial Planeta), tiene dudas de que el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, esté capacitado para lograr el final de ETA después de cuatro décadas de crímenes.
"No le he visto muy preparado para denunciar la presencia de Bildu", aduce tras lo ocurrido en la reciente campaña de las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo. Aún así, desea suerte a Rajoy porque "si tiene un problema tendrá un problema el conjunto de España".
San Gil es muy escéptica sobre la posibilidad de que ETA pueda anunciar en los próximos meses el final de la actividad terrorista, especialmente ahora que ha conseguido cerca de un millar de concejales en los ayuntamientos de País Vasco y Navarra y que va a gobernar 88 pueblos con mayoría absoluta.
"No va a ser que dejen las armas. ETA se forma en su momento para conseguir un proyecto político determinado de siete territorios que consideran independientes. Durante 40 años han matado para conseguir eso. Matando no han conseguido su proyecto y ahora en política lo van a intentar", advierte.
A su juicio, el nuevo desafío de la banda terrorista "acaba de empezar" porque el resultado del 22-M otorga al entorno de ETA una fuerza que nunca había tenido hasta ahora.
La ex presidente del PP del País Vasco tampoco descarta un rebrote de la violencia y, como ejemplo, señala que en Elorrio "ya han empezado a amenazar" al concejal popular Carlos García.
La culpa, añade, es del Tribunal Constitucional y de las formaciones políticas que han alentado el regreso del entorno terrorista a las instituciones a través de Bildu.
"¿Les ha costado algún esfuerzo llegar a las instituciones? ¿Han tenido que renunciar a algo? ¿Han tenido que hacer alguna cesión? Si todo les ha salido gratis. ¿Han roto con ETA? No ¿Han pedido el rechazo del terrorismo? No ¿Han renunciado a su historia? No ¿Se han solidarizado con las víctimas de ETA? No. ¡Les ha salido todo gratis total!", protesta.
PEOR QUE CINCO MILLONES DE PARADOS
San Gil lamenta que ella se ha pasado toda su vida argumentando que matar no podía tener un premio político y que dejar de matar tampoco, pero ahora cree que "este silogismo se ha caído" porque la denominada izquierda abertzale ha regresado a los ayuntamientos y lo ha conseguido con mayor presencia que nunca.
"Me parece un retroceso democrático de una enorme preocupación. Es decir, cinco millones de parados son un drama para este país y yo formo parte de los cinco millones. Pero la presencia de Bildu no deja de ser un problema para todos los españoles", remacha.
San Gil responsabiliza en gran medida de lo ocurrido al Partido Socialista de Euskadi (PSE), de quien comenta que "se ha confundido en la estrategia" porque "nunca pensaron que Bildu iba a tener tantísimo éxito electoral".
Subraya que al hasta ahora alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, le han arrebatado el poder aquellos a los que "él ha estado aplaudiendo, alentando y animando" durante la campaña electoral "y casi casi exigiendo que estuvieran en las elecciones".
Por eso, le sorprende que los socialistas vascos se opongan ahora a que Bildu gobierne en los ayuntamientos y lo considera una contradicción respecto al discurso que el PSE ha mantenido antes del 22 de mayo.
"Los de Bildu ahora son un drama para la ciudad porque son antitodo. ¿Pero antes no eran antitodo? Lo que no se puede es no decir la verdad y estar siempre con cálculos electorales. Se defiende aquello en lo que se cree y al final eso es lo que tiene rédito electoral. Pero si estás en la estrategia numérica y electoral, pasa lo que pasa en el País Vasco", agrega.
EL PSE EQUIVOCÓ LA ESTRATEGIA
San Gil cree que el PSE se ha dedicado a poner "la alfombra roja a Bildu" para que estuviera en las elecciones y tilda de "sorprendente" que entonces se dijera que "eran buenos para presentarse pero ahora no son buenos para gobernar".
"¿Por qué? Si durante toda la campaña y precampaña nos han dicho que normalizaban el país, que acercaban a la paz, que no son ETA, que es buenísimo para la democracia que estén todos representados... Pero ahora, cuando han tenido más votos que nunca, están todos asustados y dicen que no pueden gobernar. ¿Pero no eran tan buenos? ¿No era tan positivo para el país? ¿Y por qué? ¿Por qué? Parezco Mourinho", concluye en tono jocoso.
María San Gil, que abandonó la Presidencia del Partido Popular del País Vasco tras las elecciones generales de 2008 por importantes discrepancias con Mariano Rajoy en la estrategia política a seguir, entiende que su propia formación también se ha equivocado.
Aduce como prueba los 7.000 votos que el PP vasco ha perdido en estos comicios locales respecto al año 2007, especialmente cuando en el conjunto de España ha subido medio millón de votos por la factura que los ciudadanos han pasado al PSOE en plena crisis económica.
Afirma que el PP tendría que haber recabado al menos 30.000 votos de los 65.000 que los socialistas han perdido en Euskadi. Si no lo ha hecho, es porque "esa gente ha dejado de votar, por lo visto, porque la oferta constitucionalista no es interesante".
"Hay que preguntarse por qué el bloque constitucionalista no ha sabido hacerse atractivo para ese conjunto de electores que en el año 2009 permitió que hubiera un cambio de gobierno en el País Vasco. Si se pudo en el año 2009, ¿por qué no se ha podido en el año 2011?", remacha para que el PP haga autocrítica.
(SERVIMEDIA)
12-JUN-11
PAI/jrv/gja