
Las reacciones a la gestión de la crisis del pepino por parte del Gobierno español se suceden. Hoy, la ministra de Agricultura ha anunciado que exigirá en bruselas que se compense la totalidad de las pérdidas sufridas por los productores, mientras que la titular de Sanidad ha insistido en pedir que se aceleren las investigaciones.
la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, ha afirmado que exigirá resarcir "al 100%" los daños sufridos por los productores españoles a causa de la crisis del pepino en el consejo extraordinario de la Unión Europea en materia de agricultura que se celebrará este martes.
Indemnización a los productores españoles
Aguilar ha asegurado que el adelanto de este consejo, que estaba previsto para el día 17 de junio, permitirá "ganar tiempo" en la entrega de las ayudas, y ha señalado que tanto sector como comunidades autónomas se encuentran ya cuantificando los daños para "poner cifras encima de la mesa".
En declaraciones a TVE, la responsable de la cartera de agricultura ha insistido en que el Gobierno se encargará de pedir que se resarza el daño "al 100%"."No nos vamos a conformar con que nuestros productores pierdan absolutamente nada, porque no han tenido ninguna culpa ni ninguna responsabilidad", ha destacado.
Respecto al pago de las campañas que se realizarán para recuperar la confianza de los consumidores tanto en la Unión Europea como en países no miembros de la UE, la ministra ha señalado: "Si tenemos que avanzar fondos económicos avanzaremos, pero ya le hemos dicho a Alemania que debe estar implicada en esas campañas desde el punto de vista económico".
Por último, y en relación a las declaraciones de la senadora de salud de Hamburgo en las que continúa sosteniendo que los productos españoles son "peligrosos", Aguilar ha insistido en que tiene que rectificar, pero no ha llegado a pedir su dimisión.
Más y mejor prevención
Por su parte, la ministra de Sanidad, Leire Pajín, ha pedido que la Unión Europea mejore los sistemas de alerta sanitaria que existen y fortalezcan los métodos de investigación para evitar en el futuro nuevas crisis como la provocada por la bacteria 'E.coli', al tiempo que ha defendido los controles que se realizan en España para pedir a los ciudadanos "tranquilidad" en el consumo de cualquier producto hortofrutícola comercializado en España, incluida la soja.
A su llegada a una reunión de ministros europeos de Sanidad en Luxemburgo, Pajín ha explicado a la prensa que trasladará a sus colegas de la UE su "preocupación" porque sigue sin haber ninguna confirmación "oficial" del origen de la intoxicación, pese a las últimas informaciones difundidas que apuntan a una explotación alemana de soja.
Entre las mejoras que la ministra española defenderá como necesarias en el plano europeo figura "fortalecer y mejorar" los sistemas de alarma alimentarios, desde los mecanismos que "oficializan" dichos sistemas hasta hacer "más rápidos" los canales de información oficial, "sin que vaya en detrimento de las pruebas".
También es importante en opinión de España que se unifiquen los criterios de las pruebas de investigación que se llevan a cabo en los Estados miembros y que "se fortalezcan las obligaciones de los Estados miembros a contestar a los requerimientos de otros países".
La ministra ha recalcado, además, la conveniencia de "implicar más y mejor" a organismos como la agencia europea de seguridad alimentaria y el centro de control de enfermedades en las primeras fases de investigación de crisis como la actual.
Crítica a la actuación alemana
Además de reforzar los sistemas europeos, la ministra española dejará claro en la reunión el "rechazo" de España al modo en que las autoridades alemanas han gestionado desde el inicio su respuesta a la contaminación que ha dejado al menos una veintena de fallecidos en el norte de Europa, sobre todo en Alemania.
Berlín achacó inicialmente la fuente de la intoxicación mortal a unas partidas de pepinos procedentes de España, lo que hizo caer fuertemente las exportaciones del sector hortofrutícola español y que varios países cerraran de manera total o parcial sus mercados a los productos españoles. Rusia ha extendido su veto a todos los productos agrícolas de la UE.
"Queremos mostrar rechazo a cómo se ha gestionado esta crisis en todo momento, que ha tenido graves repercusiones para los intereses de nuestro país", ha dicho la ministra a los medios en Luxemburgo, que ha subrayado la intención de España de exigir a la UE "compensaciones" por los daños.
Retraso en la investigación
Al ser preguntada por si pedirá explicaciones a las autoridades alemanas, la ministra ha asegurado que "por supuesto" pedirá "claridad, información y razones" por la gestión alemana de la crisis y por la "tardanza" en localizar el origen de la contaminación. "A día de hoy no tenemos una información ni veraz, ni probada, ni oficial sobre dónde está el origen", se ha lamentado.
Con todo, Pajín ha mostrado su "satisfacción" por poder "garantizar con rotundidad" que los productos españoles se pueden consumir con total normalidad y cumplen todos los requisitos de seguridad alimentaria, "y que no hay ningún caso de infección de ningún ciudadano español en España".
Además, ha defendido la calidad de los controles que se realizan en España y ha asegurado que los consumidores españoles "pueden estar tranquilos" porque "en España se puede comer con toda tranquilidad".
La ministra respondía así a la pregunta de si recomendaría a los españoles el consumo de soja procedente de Alemania, pese a las últimas informaciones: "por supuesto. No vamos a cometer nosotros el mismo error que cometieron con nosotros. Hasta que no haya una investigación oficial no podemos saber cuál es el origen, pero España tiene los mecanismos adecuados que se activarían si tuvieran que hacerse desde el primer minuto".