
El Ministerio de Agricultura español ha confirmado que la Unión Europea pondrá en marcha un mecanismo de compensación dirigido a los agricultores españoles, para paliar las pérdidas sufridas por la 'crisis del pepino'.
Depués de que la responsable de Sanidad de Hamburgo, Cornelia Prüfer- Storks, culpara a los pepinos españoles de ser la fuente del brote de la bacteria 'E.coli', los pedidos desde los países centroeuropeos se han paralizado.
Según los cálculos de la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), las pérdidas podrán alcanzar los 200 millones de euros semanales. El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, ha intentado tranquilizar al sector confirmando que Bruselas dispone de varios métodos para responder ante esta crisis.
La Ministra de Agricultura, Rosa Aguilar, ha manifestado su descontento con la gestión que Alemania ha llevado a cabo sobre este tema, y ha señalado que los controles de sanidad españoles son más rigurosos que los mínimos que exige Bruselas.
Alemania vuelve a pedir fruta española
Las declaraciones de Prüfer- Storks confirmando la inocencia del pepino español han empezado ya a tener efecto sobre el sector de la fruta y la hortaliza. Según ha declarado el director comercial de Agroiris, Juan Antonio Díaz Planelles, a El País, algunos supermercados procedentes de países de centroeuropa - entre ellos Alemania- ya han comenzado a enviarles pedidos de fruta y verdura.
Sin embargo, Estados Unidos ha desplegado unos fuertes mecanismos de control sobre los pepinos, lechugas y tomantes que llegan al país, tal y como confirmó el portavoz de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, Doug Karas.
A pesar de que Hamburgo haya reconocido su error, el sector se encuentra lejos de recuperar la normalidad ya que muchos supermecados alemanes siguen retirando las hortalizas de sus tiendas.
Posibles acciones legales
El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, no ha descartado, en una entrevista en la Cadena Ser, emprender acciones legales contra las autoridades de Hamburgo por la crisis de los pepinos, ya que, en su opinión, han puesto en "tela de juicio" la calidad de los productos españoles.
Asimismo, ha abogado por emprender una campaña de imagen de defensa de los productos hortofrutícolas españoles que "son excelentes" y que compiten en los mercados con "muy buen precio". "Por eso hay algunos sitios donde no les gusta mucho, hay una competencia muy dura", ha recalcado.