
Unas mil personas continúan reunidas en el Kilómetro Cero de Madrid en protesta por la actual situación económica y política y, en un manifiesto elaborado por ellos mismos, se han autodenominado 'Acampada Sol' y han reivindicado el "derecho a indignarse". Además, quieren seguir acampados hasta el domingo. | Siga en directo todas las novedades sobre la movilización ciudadana.
La asamblea ciudadana celebrada esta madrugada ha propuesto continuar las movilizaciones las 24 horas del día, mantener la acampada al menos hasta el próximo domingo y convocar una gran movilización el viernes o el sábado.
Los reunidos en asamblea han decidido mantener el último manifiesto hecho público este martes en la manifestación llevada a cabo en la Puerta del Sol, en el que afirman que no representan a partido político ni asociación alguna, al tiempo que exigen una sociedad nueva en la que se defienda la dignidad humana frente a los intereses económicos.
Durante la asamblea se han expuesto las diferentes conclusiones de las siete comisiones en que ha quedado organizado el campamento. Los reunidos han insistido en mantener como prioridad el carácter pacífico de su movimiento.
'Lo llaman democracia y no lo es'
En su escrito hacen un llamamiento a los ciudadanos, por ejemplo, estudiantes o amas de casa, a movilizarse, y piden una "democracia y política reales".
Varias pancartas seguían colgadas a esa hora en diferentes puntos de la Puerta del Sol. Así por ejemplo, bajo un gran anuncio de una marca de cosméticos que ocupa un edificio del lugar se puede leer en grande 'Lo llaman democracia y no lo es'.
Los participantes, en su mayoría jóvenes, seguían entonces trabajando en diferentes comisiones y decidiendo acciones a llevar a cabo para defender su forma de ver la situación actual.
Para poder permanecer en la zona han instalado una "fuente" bajo la estatua del Oso y el Madroño. Además, algunos de ellos pasaban esporádicamente con bolsas de basura en la que recogían desperdicios.
Posibles incidencias
Más de una decena de unidades de la Policía Nacional permanecía en todo momento vigilante a lo largo del edificio de la Real Casa de Correos. Varias UVI móviles permanecían en las zonas aledañas para atender posibles incidencias.