El juez del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha decretado la apertura de juicio oral contra el lehendakari por sus reuniones con la ilegalizada Batasuna. En un auto con fecha de ayer lunes, el magistrado Roberto Saiz considera que hay "indicios racionales" de que dichos encuentros pueden constituir un delito de "desobediencia".
Esta será la primera vez en la historia democrática que un lehendakari se siente en el banquillo de los acusados. Junto a Juan José Ibarretxe, estarán los dirigentes socialistas Patxi López y Rodolfo Ares. A ellos, como al dirigente vasco, se les imputa un delito de desobediencia en grado de cooperador necesario por las tres reuniones mantenidas con la ilegalizada Batasuna en 2006 y 2007.
Podrían ir a la cárcel
El lehendakari se enfrenta a una petición de hasta dos años y nueve meses de prisión por la comisión de un presunto delito de desobediencia, e inhabilitación para ejercer cargos públicos durante la condena. Por su parte, las acusaciones representadas por Foro de Ermua y Dignidad y Justicia piden para Patxi López y Rodolfo Ares entre nueve meses y un año de cárcel por colaboración necesaria en un delito de desobediencia.
El juez instructor considera que las reuniones que mantuvieron los políticos imputados "podrían comportar, por su oposición, el incumplimiento de lo dispuesto en la sentencia de la Sala especial del Tribunal Supremo, de 27 de marzo de 2003" que declaró la ilegalidad de los partidos políticos Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna, por lo que el hecho se consideraría "desobediencia en grado de cooperador necesario".
A los dirigentes de Batasuna con los que se reunieron -Arnaldo Otegi, Rufi Etxeberria, Olatz Dañobeitia y Pernando Barrena- se les imputa un delito de desobediencia al Supremo por haber mantenido la actividad de la formación ilegalizada a través de las citadas reuniones.
El pasado 23 de octubre, el tribunal decidió continuar con la causa abierta contra los que participaron en la reunión tras desestimar todos los recursos de apelación interpuestos por la defensa, que solicitaba el archivo de la causa y su sobreseimiento.