Ni se van todos los que son ni se quedan todos los que están. Las vacaciones de Semana Santa brillarán por su ausencia para muchos porque "no está la cosa para irse". Otros, los más afortunados, ya han desplegado su mejor sonrisa para disfrutar de estas vacaciones, aunque se prevean pasadas por agua.
Como quedarse sin vacaciones (mejor dicho, sin destino) no es plato de buen gusto para nadie, y menos siendo uno de los principales motivos la crisis económica, muchos ciudadanos entienden que lo mejor para superar la ausencia de maleta a la vista es buscar alternativas y quehaceres allá donde estén. Incluso hay quien saca su lado más optimista y ya piensa en el verano como algo próximo.
Para los que han podido hacer el petate para salir de la rutina por unos días, la mala noticia es el mal tiempo. Aún así, ni la lluvia ni las nubes pueden con su ilusión y no sólo se resignan al aguacero sino que lo toman con humor. Eso sí, siempre hay excepciones.