
La dimisión del consejero de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía, Luis Pizarro, ha supuesto una jarra de agua fría para el Gobierno a poco más de mes y medio para las elecciones autonómicas. José Blanco, siempre mediador, buscó retener a Pizarro al menos hasta la fecha, pero no pudo
Según publica el confidencialdigital.com, Pizarro llevaba un año al menos anunciado que dimitiría si el delegado de la Junta en Cádiz, Gabriel Almagro, era destituido. Dicho y hecho.
En los últimos días, Blanco y Pizarro han mantenido varias conversaciones telefónicas, según las mismas fuentes, la primera de ellas tras el anuncio del consejero. El ministro de Fomento intentó que reconsiderara su decisión, con el argumento de que podía hacer mucho daño al partido en un momento complicado como éste. No logró convencerlo.
Las razones que Pizarro dio a Blanco fueron tajantes: se marchaba por "diferencias irreconciliables" con la manera de Griñán de dirigir el partido en Andalucía, señala el mismo medio medio.
Blanco: "Pizarro se ha equivocado"
El vicesecretario general del PSOE ha defendido públicamente que Pizarro se ha equivocado y que, en su opinión, "se lo debería haber pensado dos veces" antes de presentar su dimisión como miembro del Gobierno regional.
En declaraciones a laSexta, Blanco ha sostenido que la dimisión de Pizarro, histórico dirigente del PSOE andaluz, se ha debido a "una discrepancia" con el presidente de la Junta, José Antonio Griñán.
"La reacción de Luis Pizarro, que es una persona con mucha veteranía, debería haberla meditado dos veces porque creo sinceramente que se ha equivocado", ha indicado el 'número dos' del PSOE.