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España confía en que el examen del sistema financiero convenza a los mercados

El cálculo por el Banco de España del capital adicional que necesita el sistema financiero para cumplir con los nuevos requisitos de solvencia y la rebaja de la nota de la deuda española por Moody's dominaron la semana, cuya última sesión bursátil se tiñó de rojo por el seísmo de Japón.

La Bolsa española, que encadena tres semanas de pérdidas, cerró con un descenso del 0,36 % el viernes, antes de que los líderes de la zona del euro alcanzaran acuerdos para impulsar la competitividad y reforzar el fondo de rescate frente a la crisis de la deuda.

Fue también una semana en la que las perspectivas de recuperación del turismo quedaron en entredicho con la convocatoria de huelga por los sindicatos de AENA durante 22 días entre abril y agosto, incluidos días de Semana Santa y otras fechas estratégicas, en protesta por la privatización parcial del gestor aeroportuario.

El Ministerio de Fomento indicó ayer que convocará a comienzos de semana una reunión con los representantes sindicales de AENA para impulsar un pacto que evite la huelga.

Mientras, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, y el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, viajaron a Nueva York para explicar ante inversores estadounidenses la reforma del sistema financiero español y defender su solvencia.

El gobernador quiso transmitir su "absoluta confianza" en la solvencia del sistema bancario español y dijo que las medidas adoptadas deberían "disipar cualquier duda existente sobre su situación presente y futura".

El jueves, el Banco de España anunció que doce entidades necesitan un total de 15.152 millones de euros para cumplir con los nuevos requisitos de solvencia fijados por el real decreto ley convalidado ese día por el Congreso.

El texto exige un capital principal del 8 % para los bancos cotizados y del 10 % para las entidades, esencialmente las cajas, que no coticen o no tengan un 20 % de su accionariado en manos privadas. Y abre la puerta a la nacionalización parcial y temporal de las cajas que no cumplan los nuevos requisitos de solvencia.

El 93 % del monto total de capital adicional necesario, según el Banco de España, corresponde a ocho cajas o alianzas de cajas y el resto a cuatro bancos (dos de ellos filiales de bancos extranjeros, como Barclays, que quiere eliminar 700 empleos en España).

Los 15.152 millones son muy inferiores al calculo de analistas y agencias de medición de riesgos como Moody's, que, sin esperar los datos del Banco de España, rebajó el jueves un escalón, a Aa2, la nota de la deuda española, con perspectiva negativa.

Moody's, cuya acción fue criticada por el Ejecutivo, justificó la rebaja en el coste de la reestructuración bancaria y en el déficit de comunidades autónomas. Y el viernes degradó la nota de Cataluña, Valencia, Murcia y Castilla la Mancha.

A vueltas con la deuda soberana

Mientras la deuda española aguantó en los mercados la rebaja de su nota, las de Grecia y Portugal sufrieron varapalos.

Precisamente en un intento de dejar atrás la crisis de la deuda, que estalló hace más de un año en Grecia, alcanzó también a Irlanda y amenaza ahora a Portugal, los jefes de Estado y Gobierno de la zona euro consensuaron anoche en Bruselas nuevas medidas.

Pacto por el euro

Por una parte, acordaron un pacto de competitividad, más blando que las exigencias iniciales de Alemania, y, por otra, pactaron reforzar la capacidad efectiva del fondo de rescate y flexibilizar su uso, con lo que podrá comprar bonos en el mercado primario.

Los objetivos del "Pacto por el euro" incluyen adaptar la edad de jubilación a la esperanza de vida, alinear los costes salariales con la productividad, flexibilizar el mercado de trabajo, vigilar la solvencia del sector financiero y adoptar frenos al endeudamiento público en la legislación nacional.

Desde Bruselas el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, avanzó la posibilidad de reforzar la ley de estabilidad presupuestaria y, tras indicar que una "buena parte" de las iniciativas que exige el pacto ya están en marcha en España, dijo que las nuevas medidas que es "probable" que haya que adoptar las concretará en la cumbre europea del próximo 24 de marzo.

Sobre el objetivo de controlar los costes salariales y alinearlos con la productividad, Zapatero dijo que formará parte de la reforma de la negociación colectiva que estudian sindicatos y patronal, y se mostró convencido de que se puede cerrar un pacto "equilibrado".

El líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, advirtió hoy de que la negociación de los salarios en España "no puede imponerse por Ley".

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