
Que un ex presidente del Gobierno tenga un sueldo vitalicio por parte del Estado es una práctica establecida que hasta hace poco no se había cuestionado. Sin embargo, los desorbitados sueldos que, además, reciben de empresas privadas ha hecho que muchos levanten la voz.
Con un sueldo fijo de 82.000 euros en concepto de asignación vitalicia , un coche oficial y un cuerpo de seguridad, se podría decir que ser ex presidente del Gobierno es un negocio más que rentable.
Sin embargo, los hay que no se conforman con este salario. De hecho, tanto Felipe González como José María Aznar reciben alguna ayudita extra para llegar a fin de mes por parte de empresas privadas de renombre por las cuales han fichado, tal y como recoge El Mundo en un artículo. Además, ambos políticos cuentan con otros ingresos por participar en numerosas ponencias.
Buenos contactos a alto nivel, fama, prestigio y reconocimiento internacional son los motivos principales que señala Ramón Bartolomé, socio de la consultora Heidrick & Striggles, para que algunas empresas se decidan a añadir a su plantilla a ex presidentes.
El ex líder socialista ha sido recientemente fichado por Gas Natural Fenosa por 126.000 euros anuales, según El Mundo. A esto se le añade el sobresueldo que obtiene por ser asesor de uno de los hombres más ricos e influyentes del mundo, el mexicano Carlos Slim.
Mientras, José María Aznar colabora con News Corporation, Doheny Global Group y con J. E. Roberts. Además, está en nómina de otro gigante energético
Legalmente, un ex presidente puede trabajar para una empresa privada sin problema alguno. Sin embargo, puede ser "éticamente reprobable", como lo ha calificado Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida.