El ex ministro español Javier Solana expresó hoy en la capital británica su satisfacción por convertirse en "nuevo miembro de la familia" de London School of Economics (LSE) al ser investido doctor honoris causa en Ciencias Políticas por esa Universidad.
"Ahora soy un nuevo miembro de la familia, de la familia que vosotros representáis. Me siento agradecido por tener la oportunidad de seguir el trabajo con vosotros", aseguró Solana en un breve discurso ofrecido al ser condecorado por el director de LSE, Howard Davies.
El que fuera Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) de la Unión Europea entre 1999 y 2009 escuchó durante su ceremonia de investidura "cálidas palabras" de distintos miembros de esa Universidad británica, que destacaron su "contribución a las relaciones sociales y los gobiernos internacionales".
Ataviado con la toga correspondiente a su título y rodeado de cientos de estudiantes ilusionados por su graduación en el Teatro Peacock, en el centro de Londres, Javier Solana fue felicitado por su trabajo al frente de la política exterior de la UE.
A lo largo de una década, el madrileño, de 68 años, se encargó de construir toda la estructura diplomática comunitaria y de dotar a los Veintisiete de una voz ante el resto del mundo, antes de volcarse desde finales del año pasado en la docencia dentro del centro de negocios ESADE que él mismo preside en la actualidad.
Además, fue Solana quien "motivó el debate sobre las estrategias de seguridad", recordó una de las profesoras que pidió la palabra para elogiar al nuevo Doctor Honoris Causa de la LSE, quien fue ministro de tres carteras distintas durante los Gobiernos socialistas de Felipe González.
En un repaso a su trayectoria, se recordaron las varias facetas de Javier Solana, con estudios de Física, y su período como Secretario General de la OTAN entre diciembre de 1995 y octubre de 1999.
Por su parte, el político español, que viajó al Reino Unido acompañado de su mujer, se refirió al valor que representa London School of Economics, centro descrito por él como "un lugar global que necesita (a sus alumnos de todo el mundo) para seguir mejorando".
"Podéis estar seguros de que habrá un tiempo para trabajar por un mundo mejor para la que gente que se gradua hoy y para las generaciones futuras", dijo con esperanza y antes de despedirse con un sincero agradecimiento "desde el fondo del corazón".
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