"Ha habido un desafío a la sociedad inmenso y el Parlamento debe responder en los mismos términos", así de tajante se ha mostrado el ministro de Fomento, José Blanco, al inicio de su comparecencia en la Comisión del Congreso para explicar la reforma de la navegación aérea y el conflicto de los controladores hace 11 días. Siga en directo la comparecencia de Blanco.
Blanco ha señalado que "ha habido un desafío a la sociedad inmenso y el Parlamento debe responder en los mismos términos", a la vez que ha denunciado la posición de los controladores por haber utilizado "desde siempre amenazas, chantaje y medidas coactivas".
"La intervención del Gobierno ha sido proporcionada y constitucional ante una situación de abuso y chantaje", ha querido dejar claro Blanco.
Horas extras de un millón de euros
El titular de Fomento ha dado las gracias al "civismo demostrado por los ciudadanos que han sufrido el sabotaje de los controladores" y ha garantizado que el Gobierno siempre defenderá los derechos de los ciudadanos.
Blanco ha explicado que los hechos han tenido un grave impacto en la sociedad española "por una actuación que pretendía defender los derechos de unos pocos. Los controladores no pueden abandonar las torres en pleno tráfico aéreo. Si lo hacen, deben ser juzgados en los tribunales y en la ética".
Como ejemplo de la situación de privilegio de los controladores, Blanco ha repetido hasta en dos ocasiones que "un controlador llegó a acumular 1.200 horas extras por valor de un millón de euros en 2008". "Había que cambiar las cosas porque la situación es insostenible".
Apoyo del Congreso para una vuelta a la normalidad
El ministro de Fomento ha pedido hoy el respaldo del Congreso de los Diputados para que la vuelta a la normalidad en la navegación aérea sea "permanente" y no se repitan hechos como el provocado por el abandono masivo de controladores durante el pasado puente de la Constitución.
No obstante, Blanco no ha desvelado si se va a prorrogar el estado de alarma que finaliza el próximo sábado.
Aseguró que "los controladores no pueden abandonar las torres de control en pleno tráfico igual que los médicos no abandonan los quirófanos en plena operación, por un elemental sentido de la responsabilidad".