El presidente catalán y candidato del PSC a la reelección, José Montilla, ha pedido a los ciudadanos confianza para demostrar lo que podría hacer si obtuviese en las próximas elecciones una mayoría sólida que le permitiera gobernar en solitario, y ha alertado de los "riesgos" de un triunfo de CiU. Rivera: "Ha llegado el final del pujolismo".
Montilla ha glosado sus cinco compromisos electorales ante unas 1.200 personas en el pabellón Italia de la Fira de Barcelona, lugar escogido por los socialistas para la pegada de carteles que da el pistoletazo de salida a la campaña electoral catalana.
El candidato socialista se ha esforzado en presentar el suyo como un proyecto "nuevo", en consonancia con "el punto y aparte" que dio a la etapa del tripartito, y ha erigido al PSC como la opción de las "certezas" frente a "la incertidumbre y los falsos atajos" que acarrearía,en su opinión, una victoria de los convergentes.
La defensa del Estatut, "todo el Estatut y nada más que el Estatut", ha sido uno de los compromisos más enfatizados por Montilla, que ha subrayado que "no tolerará ni convocará" un referéndum "ilegal e inconstitucional" de independencia, afirmación que se ha llevado el aplauso y los vítores del público. Pese al "punto y aparte" y al "nuevo proyecto", Montilla se ha mostrado orgulloso de la labor del PSC al frente del Govern y le ha dicho a sus votantes: "creo que no os he fallado".
No habrá pacto con el PPC
Montilla se ha comprometido a no pactar con el PPC, a defender el Estatut, a liderar la salida de la crisis con políticas sociales, y formar un Govern progresista, en un acto en el que los socialistas han elevado el positivismo a la máxima potencia. Al ritmo del "Bienvenidos" de Miguel Ríos, el PSC ha querido transmitir ilusión y energía a sus votantes en el arranque de una campaña en la que se sitúa frente a su particular precipicio electoral, a tenor de los resultados que vaticinan las encuestas.
Por su parte, el candidato de CiU a la Presidencia de la Generalitat, Artur Mas, ha pedido este viernes el voto de los catalanes para superar la época del tripartito y llevar el cambio a Cataluña porque no son unas elecciones "entre derechas e izquierdas, entre catalanistas ni independentistas, sino para elegir entre el presente que hay y el futuro" que quieren los catalanes.
Ante una gran expectación y bajo el lema 'Una Catalunya mejor', CiU ha arrancado por primera vez la campaña electoral en la Plaza Catalunya de Barcelona ante más de 1. 500 personas, donde Mas se ha rodeado de los principales dirigentes de la formación, como el líder de UDC, Josep Antoni Duran, y el presidente de honor de la federación, Jordi Pujol.
Con centenares de 'senyeres' y 'estelades' -éstas, sólo entre los jóvenes situados tras el atril-, todo el público concentrado en la carpa transparente instalada en el centro de plaza ha vitoreado y acogido con entusiasmo a todos los dirigentes, de formal especial a Pujol y Duran, aunque ha sido el candidato de CiU quien se ha llevado la mayor parte al grito de ' Mas president'.
El inicio del cambio
Para tranquilizar al auditorio, Mas ha empezado explicando que su afonía va mejorando y ha querido parar su intervención para aplaudir a todos aquellos en honor a todos los que le han apoyado durante su travesía en el desierto, incluso aquellos que han sido críticos con él durante esta etapa, gesto que el público le ha devuelto al grito de ' Mas presidente'.
Por otra parte, Mariano Rajoy, ha arrancado la campaña catalana apelando a los catalanes que le votaron en las generales de 2008 a que confíen ahora en la candidata del PPC a la Generalitat, Alícia Sánchez- Camacho, quien ha augurado que hoy comienza el cambio político en Cataluña.
En una cena-mitin en el Polideportivo de L'Illa Diagonal de Barcelona a la cual han acudido unas 600 personas, el líder del PP, que ha querido estar en el inicio de campaña catalana para respaldar a la candidata de su partido, ha apuntado que el PP catalán tiene una "gran oportunidad" en estos comicios y que la va a "aprovechar"; "Nos va a ir muy bien", ha dicho.
El líder del PP, que también estará el viernes haciendo campaña en Cataluña, ha hecho este llamamiento a los votantes de las generales porque su partido capta en las autonómicas catalanas la mitad de votos que en las generales. El líder del PP ha definido a Sánchez-Camacho como "el soplo de aire fresco que necesitaba la política catalana" y ha comentado que las elecciones son una buena noticia porque cuanto menos está claro que el tripartito no se podrá repetir: "se disolvió cual triste azucarillo", ha afirmado.
Las defensas de Rajoy
Asimismo, Rajoy ha aprovechado para defender el contrato de integración de los inmigrantes que propone su partido y ha replicado a la "demagogia" que han hecho otros partidos advirtiendo de que "los problemas no se arreglan agrediendo a quien hace propuestas". Asimismo, Rajoy ha alertado de que "lo peor que le puede pasar a Cataluña es que el tripartito sea sustituido por un monopolio que lo mande todo".
"Hoy es el primer día del cambio (en Cataluña), ha subrayado por su parte Sánchez- Camacho, que ha llamado a "no desaprovechar" la oportunidad de ser "partido de gobierno" en esta comunidad, algo que lleva esperando "toda la vida", ha confesado.
Asimismo, la candidata popular ha augurado que "el cambio en España empieza por Cataluña", y se ha presentado como el único voto útil para impedir un nuevo tripartito, un gobierno en solitario de una CiU "independentista" o un tripartito entre CiU, ERC y otras formaciones soberanistas. En el acto, los militantes han ondeado pequeñas banderas que fusionaban a partes iguales las enseñas catalana y española, un simbolismo de la unidad de Cataluña y España, y ha conectado en directo con varios miembros de su candidatura que se han desplazado a Andorra.