Si bien las entidades financieras españolas han aguantado mejor que las extranjeras los primeros envites de la recesión, no es menos cierto que el constante deterioro de la economía ha pasado facturas también a los bancos nacionales.
Entre los factores que deterioran la viabilidad del sistema financiero podemos mencionar:
- Falta de liquidez del circuito bancario.
- Escasez de financiación mayorista.
- Deterioro de los activos (préstamos, hipotecas, líneas de crédito concedidas) en los balances.
- Incremento de la morosidad.
- Disminución del negocio bancario.
Para intentar apuntalar a las entidades financieras y evitar situaciones como la de Lehman Brother's el Estado español (con el dinero de todos los contribuyentes) instrumentó una serie de medidas, entre las que destacan el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y el Fondo para la Adquisición de Activos Financieros (FAAF).
| FROB | FAAF |
Fecha de creación | Junio de 2009 | Octubre de 2008 |
Dotación inicial | 9.000 millones de euros | 30.000 millones de euros (ampliables a 50.000) |
Objetivos | Gestionar las fusiones y absorciones. Reforzar los recursos bancarios. | Adquisición de activos bancarios. |
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria fue creado, a raíz de la crisis económica del 2008, por el Real Decreto-Ley 9/2009 en junio de 2009. La dotación inicial del FROB fue de 9.000 millones de euros, que ya fueron desembolsadas a cargo de:
Los Presupuestos Generales del Estado: 6.750 millones de euros.
Fondos de Garantía de Depósitos en Establecimientos Bancarios, Cajas de Ahorro y Cooperativas de Crédito: 2.250 millones de euros.
Tiene que tener en cuenta que los recursos ajenos (financiación vía emisión de valores, préstamos, etc) no puede exceder el importe tres veces la dotación que existía en cada momento. A partir del 2010 la Ministra de Economía y Hacienda puede autorizar que se exceda del límite. El fondo se dota con los remanentes del Fondo para la Adquisición de Activos Financieros.
El FAAF ha sido creado para comprar activos financieros de máxima calidad y, en teoría, fomentar la financiación a empresas y particulares. Se creó a través del Real Decreto-Ley 6/2008.
Tanto el FAAF como el FROB dependen del Ministerio de Economía y Hacienda.
Se supone que el objetivo de esta monumental intervención pública en el sistema financiero era ayudarle a seguir otorgando créditos a empresas y particulares. También se pretende poner las bases para que el sistema financiero sea más sólido, solvente y eficiente.
¿Han servido estos 39.000 millones para reactivar el circuito crediticio?
No, en el caso de las PYMES se están reduciendo las concesiones de líneas de crédito, sustituyéndolas muchas veces por préstamos personales o hipotecarios. El coste de financiación externa se está encareciendo para las pequeñas y medianas empresas, esto provoca que cada vez más empresas tengan dificultades para seguir con su actividad y finalmente recurran al cierre por falta de liquidez y de solvencia.
En el caso de los particulares, las entidades financieras han restringido las hipotecas, puesto que cada vez ponen más trabas a la hora de concederlas, incrementando los requisitos a cumplir. Además el coste de los préstamos está subiendo y en época de crisis es más difícil afrontar el elevado precio de un préstamo personal o hipotecario.
¿Ha regalado el Estado todo este dinero a la Banca?
La respuesta es negativa, tendrán que devolvérselo con intereses, pero está claro que ningún otro prestamista hubiese afrontado el riesgo que implica esta financiación al sistema bancario. No deja de ser algo curioso que se haya financiado la falta de liquidez de las entidades financieras y éstas pongan todo tipo de trabas para hacer lo mismo con sus clientes.