Nicolás Redondo, histórico líder de UGT, ha vivido varias huelgas generales, entre ellas la histórica del 14-D de 1988, cuando la práctica totalidad del país paró "Contra el Plan de Empleo Juvenil" del Gobierno de Felipe González. Afirma que las medidas de Zapatero "agreden al estado social, funcionarios y pensionistas".
A sus 83 años, el histórico dirigente sindical apoya sin duda alguna la huelga general del próximo miércoles por las "posturas liberales" adoptadas por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, según recoge en un artículo el suplemento económico de El Mundo.
Redondo, echando mano de la memoria, indica que la presente huelga se parece a la del 94, la cuarta que sufrió Felipe González, que asegura fue "a cara de perro", con los sindicatos "sufriendo descalificaciones y teniendo en contra al PSOE, a la derecha y a los medios".
Asegura que la reforma laboral "no acabará con el paro" y que las medidas de Zapatero "son las más duras de la Democracia". "No es lógico que todas las reformas se hagan en contra de los trabajadores, abaratando el despido o elevando las condiciones para la jubilación", según publida El Mundo. Redondo cree que están en consonancia con "las ideas liberales que prevalecen en Europa".
Cuestionado sobre la posibilidad de que la huelga, de tener éxito, ayude a la caída del Gobierno, se desmarca de toda responsabilidad argumentando que "si hay una pérdida de votos, el Gobierno es el responsable". "Prefiero un partido socialista en el Gobierno, pero con otra política social".
En caso contrario, si la convocatoria de protesta resultara un fracaso, Redondo asevera que UGT y CCOO deberán seguir luchando, "la huelga es sólo un paso en un proceso más largo".