El quinto aniversario de boda de los Príncipes de Asturias fue celebrado en la intimidad de la Casa Real. Para conmemorar tal efeméride, el Príncipe Felipe decidió obsequiar a su esposa, Doña Letizia, con una valiosa tiara coronada con perlas y brillantes, encargada a la prestigiosa joyería Ansorena.
El heredero al trono español eligió personalmente la diadema con el asesoramiento de la familia propietaria de la joyería, según informa este sábado La Otra Crónica de El Mundo. Cabe recordar que la familia Ansorena ha estado unida a la Casa Real desde 1869, cuando Celestino de Ansorena fue nombrado joyero de la familia.
Establecer el valor de la pieza adquirida por Don Felipe es una tarea complicada, ya que depende mucho de las piezas concretas incrustadas en ella (una decena de perlas y brillantes). No obstante, expertos la han tasado en unos 50.000 euros, una pequeña parte de los 8,9 millones anuales que la Casa Real tiene como asignación del Estado.
Esperando el momento adecuado para estrenarla
La pieza se podría tratar de una tiara de paso, que circule de generación en generación a partir de este momento, y que, por lo tanto, herede en un futuro la Infanta Leonor.
Estas piezas son algo habitual entre la Casa Real. La más conocida es la tiara conocida como 'La Chata', que ha pasado de cabeza en cabeza desde 1867, año en el que Isabel II la compró para regalársela a su hija.
Por el momento, Letizia aún no ha estrenado su nueva joya. La dificultad económica por la que atraviesa el país, y la poca idoneidad de los compromisos reales celebrados hasta la fecha, han impedido su primera aparición pública.
Sin embargo, muchos ya especulan sobre la fecha de su posible estreno, sugiriendo el día del 3 de julio de 2011, con motivo de la boda de Alberto de Mónaco con su pareja, Charlene Wittstock, en la capital del principado.
¿Conflicto con las Infantas?