Según el Boletín de Estadísticas Laborales del Ministerio de Trabajo e Inmigración, de enero a marzo del 2010 en España se han registrado 4.887 casos de ERE, lo cual supone un aumento del 3% respecto al mismo periodo del año pasado. A pesar de que dichos ERE han afectado a menos trabajadores que en 2009, desde que comenzó la crisis económica el número de Expedientes no ha dejado de crecer, lo que ha hecho aflorar también los fraudes relacionados con ellos.
La agencia de investigación privada y consultoría de riesgos Grupo Paradell ha detectado en los últimos meses una demanda mayor de casos donde se observan diferentes conductas fraudulentas a la hora de solicitar un Expediente de Regulación de Empleo.
Por ejemplo, en ocasiones se detecta que existen alzamientos de bienes realizados de manera anterior a la solicitud de expedientes de regulación de empleo.
Creación de empresas 'puente'
Uno de los tipos de fraude más comunes es la creación anterior de empresas con igual actividad, aunque son constituidas por personas ajenas a las empresas en apuros. Inician así un traslado de actividad periódico, hasta que finalmente, la totalidad de acciones vienen realizadas por la empresa de nueva creación.
Incluso, se sugiere a los posibles trabajadores afectados que firmen baja voluntaria y contratos privados internos, donde rehúsen a la antigüedad para poder así conservar el empleo en las nuevas entidades, dándoles de alta en la nueva empresa. O se cumplen los nuevos requisitos o los trabajadores se van a la calle con una baja indemnización.
Firmas 'cerradas' que siguen trabajando
Se han investigado casos en los que la compañía finaliza su actividad como tal y sin embargo, continúa trabajando, llegando a manifestarse los ex trabajadores ante las puertas de las empresas y argumentando el fraude.
Existen diferentes formas de poder llevar a cabo un alzamiento de bienes, otro muy común es pasar todo el patrimonio a nombre del cónyuge y simular una separación o incluso un divorcio, pudiendo comprobar mediante una investigación que la familia continúa unida y el matrimonio llevando una vida marital en común.
El coste del fraude en la empresa española
