
El presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, ha resaltado hoy que mientras el objetivo del Ejecutivo y de los socialistas es adelantar la recuperación y la creación de empleo, el objetivo del Partido Popular sólo es uno: adelantar las elecciones.
Zapatero ha lanzado esta crítica al PP al inicio de su intervención en la reunión del Comité Federal del PSOE, en la que ha destacado que el Gobierno ha adoptado "muchas decisiones en poco tiempo" con la meta de superar la crisis económica.
"Nuestro objetivo es adelantar la confianza en la economía de España, y el objetivo del PP es adelantar las elecciones", ha insistido antes de asegurar que los socialistas no buscan el interés de su partido, sino el de España.
Algo que ha dicho que sería deseable que fuera compartido por todas las fuerzas políticas responsables que pretenden ser alternativa de gobierno.
Defensa de las medidas de ajuste
Por su parte, Zapatero ha hecho una encendida defensa de las medidas de ajuste y de las reformas que ha impulsado y ha dicho que esas decisiones, hoy duras, garantizarán el mantenimiento del Estado del bienestar, que "es y será la columna" de su proyecto político.
Ante el Comité Federal del PSOE, Zapatero ha detallado las "difíciles" medidas y las reformas que el Gobierno ha afrontado para superar la crisis, cuyo primer paso es recuperar unos niveles razonables de endeudamiento, sin los cuales "nada es posible" y es imposible iniciar la recuperación.
Zapatero ha dicho ser consciente de que el plan de ajuste y las "muchas decisiones en poco tiempo" que ha tomado el Gobierno conllevan críticas ante las que hay que ser "comprensivos" y ha insistido en la necesidad de explicar muy bien "una a una" las medidas adoptadas.
Recuperación de la economía
"Pero no tengáis duda ni por un momento de que son necesarias, imprescindibles y que, a medio plazo se valorarán como adecuadas", ha recalcado antes de justificarlas de nuevo como una garantía del futuro bienestar.
Admitiendo algunos "errores" en la actuación, Zapatero está persuadido de que el camino de las reformas que están llevando a cabo va a permitir "poner a España en marcha para una recuperación económica y una economía más sólida para las próximas décadas".
En ese marco ha situado la futura reforma de las pensiones, que ha considerado que hay que afrontar "sin cerrar los ojos" y "con el máximo consenso y cuanto antes".
Ha considerado imprescindible la reforma laboral impulsada por el Gobierno para evitar males como la excesiva temporalidad y ha estimado necesarios los planes de ahorro que están llevando a cabo tanto el Ejecutivo como las empresas o las familias porque ese ahorro de hoy será la inversión en la economía de mañana.
Reforma de la ley de cajas
Igualmente, ha defendido la reforma de la ley de cajas de ahorro, momento en el que ha confiado en que el próximo 23 de julio, cuando se hagan públicas en Europa las pruebas de solvencia de las entidades financieras, "se volverá a ganar confianza en torno a la estabilidad y el futuro de la economía española".
Según ha dicho, la apuesta por la investigación, el desarrollo y la innovación, así como por la educación son también pilares del futuro de la economía, junto al ahorro energético y una energía menos cara.
"Las reformas que hoy hacemos, la austeridad y el esfuerzo que pedimos tienen un objetivo: que podemos seguir manteniendo esta política social, esta cohesión; y en cuanto la economía lo permita, cuando crezca con fuerza, aumentar el estado de bienestar social", ha proclamado.
Agradecimientos para sus compañeros
Convencido de que los socialistas han demostrado en estos años su capacidad modernizadora y de reformas, ha situado como eje de todas sus políticas el bienestar social, la defensa y el apoyo de los más humildes y la radical pasión por la igualdad de oportunidades.
Ha tenido palabras de agradecimiento a sus compañeros de filas, "de todo corazón", por su apoyo y lealtad en estos momentos, lo que demuestra -en su opinión- la "madurez" y la "responsabilidad" del PSOE, que sabe gobernar "en los momentos fáciles" y "en los difíciles".
Ante ellos, ha negado que su Gobierno haya dado en los dos últimos meses un giro en su política, ha asegurado que los socialistas no tienen ningún problema para mantener sus principios y ha evocado los avances logrados en política social y cohesión social por su Ejecutivo desde 2004.
Pese a la crisis más dura de los últimos 80 años, ha señalado que se han mantenido los pilares del Estado de bienestar, con la revalorización de las pensiones -las mínimas han aumentado un 24,8 por ciento desde 2004-, el aumento del salario mínimo interprofesional, la cobertura al 80% de los parados o las ayudas a los jóvenes para emanciparse.
El presidente del Gobierno ha asegurado también ser consciente de los problemas existentes en el día a día de los municipios y, por ello, se ha comprometido a abordar la financiación local, pero ha precisado: "en la medida que podamos y cuando podamos".