
El 22 de marzo de 2007 el Gobierno de España aprobó la Ley de Igualdad, una de las iniciativas con mayor calado social y empresarial del momento. Tres años después y en plena crisis económica parece que este asunto ha pasado a un segundo plano y casi la mitad de las directivas españolas encuestadas creen que la Ley de Igualdad no es efectiva.
En estos momentos, el Gobierno y las empresas están más preocupados por el paro y la supervivencia económica, por lo que el seguimiento de la implantación de esta ley y sus resultados no son muy conocidos. Sin embargo, Adecco lleva realizando una encuesta a las mujeres directivas españolas desde la creación de la Ley de Igualdad, para analizar la evolución de su implantación en las empresas y su repercusión en los trabajadores, especialmente sobre las mujeres.
La conclusión más llamativa de este año, desde el punto de vista de las 400 mujeres directivas encuestadas, es el descenso de la valoración de esta Ley: un 42% de ellas opina que la Ley de Igualdad no es efectiva, frente al 20% que así lo creía el año pasado.
Y es que la crisis puede estar provocando el retraso en la implantación de la Ley ya que a tres años de su aprobación, aún un 51,6% de las encuestadas afirma no haber notado ningún cambio en su empresa.
¿Pero, cuáles creen que son las causas que están dificultando la implementación de la Ley por parte del tejido empresarial? Para el 42,5% de las directivas, el principal impedimento es el desconocimiento del impacto que pueda tener la implantación de la Ley sobre los resultados financieros de la empresa. Y es que en plena crisis, aún se pueden ver con mayor recelo el desarrollo de medidas de conciliación y flexibilidad por el miedo a los efectos que puedan tener sobre la productividad.
No confían en el Ministerio de Igualdad
Tres años después de su aprobación el escepticismo ha vuelto a ser la actitud predominante de las mujeres directivas ante la Ley: un 45,2% de las encuestadas opina que sí puede ser efectiva, pero sólo como motor de sensibilización de las empresas. Mientras, sólo un 11,3% no tiene dudas de la efectividad de la Ley.
El escepticismo ante el papel del Ministerio de Igualdad también ha crecido entre las mujeres en este último año. Este ministerio que se muestra ante la opinión pública como uno de los susceptibles a desaparecer dentro del recorte de gastos que se demanda al Gobierno, no recibe tampoco el apoyo unánime por parte de las directivas del país: del 48% de directivas que en 2008, cuando se creó el ministerio, pensaron que iba a jugar un papel importante en la igualdad de las mujeres, pasó al 25% un año más tarde y al 21% de hoy en día.
Las directivas tampoco tienen claro el efecto que puede tener el artículo de esta Ley sobre la cuota femenina en los consejos de administración de las empresas. Aunque en estos momentos, las mujeres sólo ocupen el 10,6%1 de los puestos en los consejos de administración de las empresas del Ibex-35, no todas opinan que la obligación de cumplir con una cuota vaya a solucionar el problema de discriminación.
¿Una Ley que discrimina?
De hecho un 41,9% de las encuestadas cree que esta medida no les ayuda, es más, que perjudica a las mujeres que sí están preparadas ya que puede cuestionarse que hayan alcanzado la dirección por cuota y no por valía. Este porcentaje ha caído levemente desde el 49,4% que así lo opinaban hace tres años, evolución que puede tener que ver con los pocos cambios experimentados sobre este tema en las empresas españolas desde entonces.
Por su parte, un 33,9% de las directivas cree lo contrario, que esta medida sí que ayudará a normalizar la situación de discriminación en los puestos directivos de las empresas españolas, pero que debe ser de carácter transitorio. Y por último, un 24,2% se muestra indiferente.
Sobre la conciliación laboral
La conciliación de la vida laboral y personal es una de las principales preocupaciones de las trabajadoras y una de las asignaturas pendientes en nuestro país en materia de igualdad, según el informe de Adecco.
Parece no ser una prioridad para el sexo masculino, ya que España es el cuarto país de Europa con menor penetración del empleo a tiempo parcial entre los varones, con sólo un 4,7%, mientras que para el sexo femenino, la porción de ocupadas a media jornada es de un 22%.
No obstante, la jornada reducida, una modalidad habitual en otros países europeos, es vista por las directivas españolas como un freno a su promoción profesional. Los resultados de las encuestas han sido contundentes respecto a esto: un 90% de las mujeres cree que solicitar una jornada reducida no les ayudará en absoluto a promocionar en su carrera.
El 'techo de cemento'
Si bien se ha hablado mucho del 'techo de cristal' para denominar los impedimentos externos que tienen algunas mujeres a la hora de progresar en su carrera, cada vez adquiere más protagonismo el llamado 'techo de cemento'. Éste hace referencia a las propias limitaciones que las trabajadoras se 'autoimponen' para poder conciliar su vida laboral y familiar. De hecho, un 76,7% de las encuestadas afirma que cada vez hay más mujeres que, de forma voluntaria, rechazan un ascenso para no renunciar a su vida familiar.
Una de las medidas que se perfila como una buena opción para alcanzar la conciliación es el teletrabajo, pues permite una mayor flexibilidad y autonomía de organización al trabajador. No obstante, las mujeres directivas participantes en el estudio de Adecco no lo ven claro. Tan sólo un 6,8% deposita su confianza en esta nueva modalidad de trabajo, mientras que un 3,4% cree que no es la solución. Y es que la clave perfecta parece que es la combinación entre jornada presencial y teletrabajo, según el 57,6%, mientras que un 32,2% opina que lo importante es trabajar por objetivos, independientemente de la presencia en el lugar de trabajo.