La Entesa dels Catalans (Acuerdo de los Catalanes) fue una candidatura unitaria para optar al Senado español, formada por las principales fuerzas socialistas, comunistas y nacionalistas catalanas en las elecciones generales españolas celebradas el 15 de junio de 1977, las primeras tras la muerte de Franco.
Hoy los partidos nacionalistas y de izquierdas (CiU, PSC, ERC e ICV) están estudiando recuperar está vieja fórmula electoral para hacer frente común en Madrid y librar su batalla por la renovación del Tribunal Constitucional y la integridad del texto del Estatut del año 2006.
Izquierdas y nacionalistas, que conforman una amplia mayoría en el Parlamento catalán, están de acuerdo en la necesidad de reclamar la renovación de los miembros del Tribunal Constitucional una vez que ha quedado patente que, tras 46 meses de deliberaciones, son incapaces de ponerse de acuerdo sobre el recurso de inconstitucionalidad que interpuso en su día el PP.
Comprometido con la resolución
Durante la semana pasada, el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el líder de la oposición, Artur Mas, se mostraron dispuestos a aparcar sus diferencias y consensuar una respuesta. Mas ha comprometido su apoyo a la resolución que salga del Parlamento catalán para pedir la renovación de los miembros del Constitucional con el mandato caducado. Esa resolución, si el calendario se cumple, saldrá del pleno parlamentario que se celebrará este miércoles.
Sin embargo, aunque sobre el contenido del texto parece que existe acuerdo, no hay el mismo consenso sobre el recorrido que la resolución quiere seguir. El PSC quiere vehicular la resolución a través del grupo parlamentario que tiene en el Senado: la Entesa Catalana de Progrés (El Acuerdo Catalán de Progreso). Montila quiere que CiU se sume a la Entesa, como en 1977, y hagan frente común en el Senado donde el PSC (a través de Entesa) forma parte de un grupo parlamentario diferente al PSOE.
Sin embargo, Mas prefiere que la resolución unitaria del Parlament se dirija al Congreso, la auténtica cámara legislativa del sistema español. El presidente de CiU aspirar a modificar allí la ley orgánica del TribunalConstitucional. Esta opción descoloca totalmente a Montilla que, en caso de que se llegara a una votación, vería como los diputados del PSC podrían verse en la disyuntiva de votar una cosa diferente a los del PSOE o de tragarse el sapo de apoyar lo contrario a lo que defienden en Cataluña, una situación letal ante la proximidad de las elecciones autonómicas.
A pesar de que tanto María Teresa Fernández de la Vega como el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, pidieron "calma" y defendieron la "legitimidad" de los magistrados del Constitucional, Montilla ha intentado incluso un acercamiento al líder del PP, Mariano Rajoy, para tantear posiciones.
Las consultas de ERC
Por su parte, ERC ha optado por relajar su posición dentro del debate sobre la reforma del Constitucional y dejar el peso de la negociación al PSC. Los republicanos, enfrascados en la defensa de las consultas populares por la independencia celebradas ayer en más de 200 municipios catalanes, aseguraron que la respuesta de los partidos catalanes sobre el bloqueo del Estatut en el Constitucional debería ser una "respuesta de dignidad ante un choque de legitimidades entre Cataluña y España", alertó el presidente de ERC, Joan Puigcercós.