El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo auxiliar de Madrid, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, afirmó hoy ante la polémica sobre el uso del velo en los colegios que "los símbolos religiosos no son algo del ámbito privado" y añadió que quien saque una conclusión así a partir del caso del velo "tendrá que explicar esta postura limitadora de la libertad religiosa". De la Vega: "El uso de símbolos religiosos no constituye ningún problema social".
Durante la rueda de prensa con motivo del cierre de la XCV Asamblea Plenaria de la CEE, Camino añadió a renglón seguido que el Episcopado no tiene ninguna postura sobre los casos concretos ni sobre los reglamentos de los centros, pero recordó que el artículo 16.1 de la Constitución Española garantiza a las personas y comunidades religiosas "a manifestar su credo, en distintas manifestaciones, con el único límite del orden público".
"Puede haber soluciones exageradas y conclusiones indebidas", añadió al tiempo que reiteró que en la CEE "no hay una postura". "Lo que está claro es el principio general de que las personas tienen derecho a manifestar sus creencias".
"¿Esto como se aplica? -se preguntó- Nosotros no tenemos una solución técnica, pero el artículo 16.1 de la Constitución Española es muy importante". Finalmente, dijo que "es deseable que se resuelva el asunto teniendo en cuenta todos los elementos que están impliados". "Las condiciones que se arbitren, técnicas, tienen que tener en cuenta los derechos fundamentales de todos", agregó.
"Escasísimos" casos de pederastia en España
En cuanto a los casos de pederastia que han salido a la luz últimamente, Camino manifestó que los casos de sacerdotes y religiosos pederastas son "escasísimos" en proporción con el número total de ministros, aunque todos "dolorosísimos y reprobables".
Durante la rueda de prensa con motivo de la conclusión de la XCV Asamblea Plenaria de la CEE, Camino reiteró las palabras del presidente del Episcopado, monseñor Antonio María Rouco Varela, el pasado lunes diciendo que "un solo caso ya es demasiado". "Las estadísticas no justifican el delito y pecado gravísimos".
En cualquier caso, reivindicó que "no se puede hacer uso de las estadísticas para hacer ver que dar a entender que se trata de un problema generalizado entre los sacerdotes, los religiosos y la Iglesia". En este sentido, añadió que la Iglesia va a aplicar las normas de la Iglesia sobre los que han abusado de niños y apostó por "prevenir y sancionar" lo que calificó como "crímenes y desmanes".
Además, dijo que la Iglesia "no tiene nada en contra, ni le molesta que se investigue" y añadió que "es algo plausible". En este sentido, dijo que las demandas contra el Papa por estos asuntos "no preocupan porque no tienen base jurídica". Con todo, dijo que lo fundamental es que "se proteja a los menores en todos los ámbitos. "La Iglesia desea estar en primera fila en la protección de los niños en estos abusos", agregó el prelado.