Uno de los tres abogados detenidos la semana pasada por su pertenencia a ETA, Jon Enparanza recomendó a la banda terrorista atentar contra el presidente del PNV, Iñigo Urkullu en lugar del empresario Inaxio Uria.
"Es un duro impacto social lo del caso Uria, mejor hubiera sido si hubiese sido Urkullu", ha señalado el abogado abertzale según publica El Mundo.
Lo conveniente era atentar contra cargos políticos importantes del PNV para "dejarles destrozados psicológicamente". En la documentación incautada la semana pasada en las detenciones también quedó constancia que ETA buscaba atentar contra el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El ministro dijo que los detenidos eran abogados de ETA "sólo a tiempo parcial" y que, entre otras cosas, "recopilaban información sobre posibles víctimas y posibles atentados que pasaban a la banda".
En rueda de prensa en la sede del Ministerio, Rubalcaba apuntó además que es posible que "algún preso" de la banda se haya sentido "aliviado" por esta operación porque los detenidos actuaban además como "comisarios políticos" para mantener la disciplina entre los presos etarras.
Sólo es una hipótesis, añadió, pero consideró posible que alguno de los presos "prefiera tener a su abogado defensor en la celda de al lado en vez de al otro lado", dado que éste "además de su abogado era su carcelero".