Zapatero tiene ahora la oportunidad de hacer el Gobierno que siempre quiso hacer y su ministro de Economía es Miguel Sebastián. Este comentario se extiende cada vez más en círculos parlamentarios próximos a la Moncloa, donde no ha pasado desapercibido el creciente protagonismo con que el presidente del Gobierno está distinguiendo en las últimas semanas al ahora responsable de la industria, el turismo y el comercio. Y en Trabajo: Corbacho, rumbo al PSC
Porque mientras todas las miradas en el Parlamento y en la sede de Ferraz se concentran en los movimientos del cada vez más poderoso Pepe Blanco hacia la vicepresidencia y, ¿por qué no? a la sucesión, Miguel Sebastián está jugando un papel fundamental en las negociaciones de la 'troika' para cerrar los acuerdos anticrisis con los partidos de la oposición, para la que fue directamente designado por el dedo presidencial.
Sebastián, uno de los elegidos
Pero, además, Sebastián ha sido también uno de los elegidos, junto a Rubalcaba, Espinosa y el propio Blanco, para acompañar al 'Mesías' socialista en su desembarco por tierras andaluzas para recuperar el voto a base de promesas y dinero. Un viaje que también aprovechó Rodríguez Zapatero para difundir a bombo y platillo y con fanfarrias el plan energético para ahorrar 3.000 millones de euros en los edificios públicos, que no deja de ser un plan menor y el chocolate del loro en términos contables.
Y la cosa no queda ahí. Porque el presidente no ha dudado tampoco en desdecirse para abrir la puerta a una prórroga del Plan 2000E de ayudas a la compra de automóviles que, indudablemente, refuerza el poder y la imagen de su ministro de Industria, al que ahora regala también una línea de crédito de 46 millones de euros para ayudar a los jóvenes emprendedores, mientras -me aseguran- sigue buscando algún conejo en la chistera para contrarrestar el impacto del IVA en el turismo.
Son síntomas más que evidentes de la irresistible ascensión de un ministro que parecía defenestrado tras el episodio del cierre de la nuclear de Garoña, pero que ahora está en el centro de todo y dominando. Es cierto que Sebastián tiene muchas fobias dentro del partido, pero también lo es que no le faltan filias, que se lleva muy bien con Pepe Blanco, que está bien visto por los empresarios y de probada lealtad al presidente. ¿Hay quien dé más?
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