La campaña permitirá hacer un seguimiento preciso de los atunes y conocer mejor el comportamiento de esta especie amenazada
SANTANDER (SAN.MC) 31 (EUROPA PRESS)
Científicos del Centro Oceanográfico de Santander y de la Universidad de Cádiz han concluido con éxito una campaña de marcado electrónico de atún rojo en el golfo de Vizcaya.
La campaña, enmarcada dentro del proyecto Migratun, tenía como objetivo la captura de 150 ejemplares, a los que se les implantó marcas electrónicas, mediante las cuales se realizará un seguimiento detallado de los atunes y se construirá un mapa de sus desplazamientos, lo que permitirá asesorar mejor las políticas de protección de esta especie, según una información del IEO recogida por Europa Press.
La campaña ha sido coordinada por José Luis Cort, investigador del Centro oceanográfico de Santander del IEO. El objetivo -que se cumplió satisfactoriamente- consistía en implantar 150 marcas archivo en atunes rojos, que fueron capturados con el sistema de pesca con cebo vivo, y devueltos nuevamente al mar una vez marcados.
A partir de ahora, y gracias a este marcado electrónico, se realizará un seguimiento detallado de los atunes y se elaborarán mapas de desplazamientos de los mismos, siguiendo las recomendaciones de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA o ICCAT), en lo referente a temas prioritarios de investigación para esta especie.
Según destaca el IEO, la grave situación de las poblaciones de atún rojo ha traído como consecuencia la adopción de planes de recuperación, tanto en el Atlántico occidental como en el oriental y Mediterráneo, lo que requiere un continuo avance en la investigación sobre la biología y la dinámica de las poblaciones de esta especie.
Las nuevas técnicas de marcado con dispositivos electrónicos constituyen una herramienta de enorme utilidad en el estudio del comportamiento de individuos procedentes de distintas poblaciones y de los parámetros ambientales en los que se desenvuelven, proporcionando datos de gran utilidad para desvelar los patrones migratorios e interacciones entre las distintas poblaciones locales distribuidas por todo el Atlántico y el Mediterráneo.
Esta información será interpretada en función de los conocimientos disponibles sobre la biología y ecología del atún rojo, sirviendo como referencia para descifrar las claves del complejo comportamiento de estos peces. Gracias a lo anterior, los científicos podrán aportar recomendaciones bien fundadas, para que las autoridades políticas puedan poner en marcha políticas apropiadas para la explotación sostenible y la conservación de la especie.