
El ex presidente del Gobierno José María Aznar afirma que "lo peor que se puede hacer después de negar la crisis -en alusión a la gestión económica socialista- es no hacer nada", y denuncia el debilitamiento de la cohesión en España que ha sido sustituida por "barreras internas".
Durante una entrevista esta noche en la Cadena Cope, Aznar señaló que el Estado ha perdido elementos en la política de cohesión que repercuten en la política económica y entre ellos destacó la reforma de algunos estatutos que condicionan la gestión por lo que "la cohesión desaparece y se paga un precio enorme".
Inyección económica
En su opinión se llega a la actual crisis por factores externos, como es la enorme inyección de dinero por parte de los bancos centrales que favorecieron la concesión de muchos créditos de difícil pago, y factores internos como ha sido negar la crisis y no hacer las reformas necesarias.
Lo que ha fallado, dice, es "en primer lugar han sido los bancos centrales, en segundo los mecanismos de supervisión, en tercero los organismos reguladores y en cuarto lugar que hay entidades financieras que han tomado decisiones muy equivocadas".
Achaca gran parte de responsabilidad en esta situación al fallo en los controles de los organismos reguladores y supervisores.
Equlibrio presupuestario
El ex presidente señaló algunas recetas que menciona en su libro sobre cómo salir de la crisis: "El concepto de equilibrio presupuestario, el respeto por el contribuyente, por la propiedad, por el dinero público y la no intervención en lo privado".
Una sociedad que genera 7.000 parados al día debe de considerar que "su sistema laboral no funciona y hay que discutirlo" por lo que califica de "inaceptable" que se rechace el debate sobre la reforma del mercado laboral.
Evolución del Pacto de Toledo
El sistema de pensiones "no aguantará" porque los pensionistas cobrarán en función de la gente que trabaja, lo que hace imposible el mantenimiento del sistema, y propone como solución volver a la evolución pactada en el Pacto de Toledo.
Aznar calificó asimismo de "disparate" el posible cierre de las centrales nucleares, por razones que calificó de "ideológicas", ya que en España no hay recursos energéticos suficientes y porque es contraria a la dinámica internacional en cuestión energética.