Un tribunal de la ciudad alemana de Múnich condenó este lunes a seis años de cárcel al ciudadano suizo Helg Sgarbi por haber chantajeado a mujeres adineradas, entre ellas la heredera de la empresa automovilística BMW, considerada la mujer más rica de Alemania.
Sgarbi fue condenado tras un juicio muy breve, porque su abogado reconoció los hechos que se le imputaban. El reo, de 44 años, no reaccionó ante el anuncio de la sentencia.
El fiscal general había pedido nueve años de cárcel, mientras que la defensa solicitó un máximo de cinco. El juicio no esclareció el destino del dinero obtenido con los chantajes ni la suerte de las imágenes sobre sus "encuentros íntimos" con las víctimas usadas para extorsionarlas.
"Me gustaría presentar excusas públicas a las víctimas", dijo Sgarbi al tribunal. El hombre trató de chantajear a Susanne Klatten, de 46 años y considerada la mujer más rica de Alemania, a la que amenazó con publicar las fotos de sus citas amorosas si no le daba más de 340 millones de euros.
El chantajista logró siete millones. Las otras tres víctimas de Sgarbi han mantenido el anonimato. La confesión del chantajista ha sido calificada de "cambio sorprendente" por el fiscal y ha permitido abreviar el proceso, que debía haber durado una semana. La confesión ha ahorrado a Susanne Klatten tener que declarar ante el tribunal.
Sgarbi se hacía prestar dinero bajo falsos pretextos de sus riquísimas conquistas, conocidas en hoteles o en exclusivos balnearios. Tras romper con ellas, les hacía chantaje amenazando con publicar imágenes de cintas grabadas con sus relaciones íntimas.
A Klatten le envió fotos y después vídeos de sus encuentros amorosos en una habitación de un hotel de Múnich, pidiéndole 49 millones de euros para evitar que cayeran en manos de su marido y de la prensa. De sus otras tres víctimas, todas ellas ricas mujeres mayores que él, Sgarbi logró 2,4 millones chantajeándolas, según la acusación.