El presidente del Gobierno ha anunciado dos nuevas medidas para ayudar al maltrecho sector residencial español. Por un lado, se autorizarán la creación de sociedades cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario, que tendrán un régimen fiscal favorable y aportarán liquidez a las empresas del sector
Por otro lado, se pondrá en marcha una "nueva línea de mediación" del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Se les facilitará a los promotores alargar el plazo de los créditos ya recibidos por este organismo. Esta medida contará con un presupuesto de 3.000 millones de euros, que "se podrá ampliar" en función de las necesidades.
Según el presidente, uno de los principales objetivos es el fomento del alquiler.