El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, afirmó hoy que el hecho de que puedan funcionar los estabilizadores automáticos es un "lujo" que pocos países pueden permitirse. Solbes destacó que esto es posible gracias a los superávit que se han producido en los años anteriores, que han permitido tener unas cuentas públicas muy saneadas. Solbes subrayó que la política económica del Gobierno va encaminada en dos líneas fundamentales, a corto plazo hacer frente a una coyuntura desfavorable y a largo plazo ampliar la capacidad de crecimiento.