Elecciones Andalucía 25M

El análisis: La pésima gestión de la crisis del PSOE decantará el futuro en Andalucía

El presidente Rajoy al frente, está arropando con primor a su candidato andaluz, Javier Arenas, quien presenta por cuarta vez en pos del gobierno andaluz. Imagen: Archivo

La democracia, con toda su grandeza, tiene también servidumbres: las elecciones renuevan saludablemente la titularidad de los poderes públicos, con lo que facilitan la evolución y el progreso, pero generan inevitablemente cierta inestabilidad, que habría que minimizar.

En las últimas convocatorias, las elecciones andaluzas se venían celebrando a la vez que las generales, pero esta vez, ante la anticipación de éstas decidida por Rodríguez Zapatero, el presidente andaluz Griñán optó por agotar en Andalucía la legislatura, que concluía a principios de mayo, convocando elecciones el último domingo de marzo.

Las pésimas expectativas del PSOE en el Estado, confirmadas el 20 de noviembre, justificaban la medida desde el punto de vista de los socialistas andaluces. Y, en efecto, aunque las encuestas anuncien ahora la victoria del PP por ajustada mayoría absoluta, el partido gobernante en la región no ha de soportar la inercia negativa que le aportaba el PSOE estatal por la pésima gestión de la crisis.

En cualquier caso, la consulta del 25M está mediatizando absolutamente la política general, incluso más de lo que parecería razonable por razones estratégicas. Génova, con el presidente Rajoy al frente, está arropando con primor a su candidato andaluz, Javier Arenas, quien por cierto se presenta por cuarta vez en pos del gobierno andaluz. Y ello implica graduar con sumo cuidado las actuaciones estatales.

Las reformas se 'retrasan'

Rajoy no ha vacilado en aprobar la gran reforma laboral, contestada con la huelga general por los sindicatos, porque tiene la confianza, probablemente certera, de que la opinión pública aplaude muy mayoritariamente la traumática medida porque piensa que será la clave de la recuperación de la actividad y el empleo. También el gobierno anunció el 30 de diciembre el gran recorte, que era la prueba de que el gabinete recién formado se disponía a tomar el toro por los cuernos. Pero el resto de ajuste, aunque enunciado, no ha sido concretado, precisamente para evitar las temidas represalias conscientes o inconscientes en Andalucía.

Pero, además, se están aplazando otras medidas ?la subida de la luz, por ejemplo- y determinaciones "los acuerdos con el PSOE para la renovación de cargos institucionales- que podrían tener incidencia indirecta en la consulta andaluza".

No cambiaremos de opinión

Muchos pensamos que los andaluces como todos los demás españoles- no van a tomar a la ligera su decisión solemne del 25M ni se van a dejar influir en exceso por los gestos electoralistas de estos días, y a veces llegamos a creer que estas excesivas cautelas consiguen con frecuencia el efecto contrario al pretendido porque irritan a sus destinatarios.

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