Todo preparado en Washington para la 'ascensión' de Obama con la que el afroamericano entrará en los libros de historia como el primer presidente negro de Estados Unidos. Para él significará un punto y seguido en su carrera hacia la Casa Blanca, para el resto del país un paso de gigante en el largo camino que inauguró hace 220 años el padre fundador de la patria, George Washington.
"Sí, se puede" resuena este martes en el centro de Washington mientras las autoridades canalizan a la multitud hacia las decenas de puntos de acceso al Mall, el parque frente al Capitolio donde será investido el nuevo presidente de EEUU, Barack Obama.
Agenda
7:30. El día comenzará a las 7.30 horas con una Misa Solemne en la Iglesia Episcopal Saint John, situada frente a la Casa Blanca. La histórica Inauguración Presidencial comenzará oficialmente en el Congreso con un largo preludio musical a cargo de la Banda Musical de la Marina de Estados Unidos y del Coro de Niños y Niñas de San Francisco.
11:30. A las 11.30 horas la senadora Dianne Feinsten dará unas palabras de bienvenida a los asistentes seguido de una invocación del pastor conservador Rick Warren.
La música será una de las protagonistas de la jornada, con una esperada actuación de la reina del soul Aretha Franklin, además de una selección musical del aclamado compositor John Williams, a cargo del violinista israelí Isaac Perlman, el violoncelista de origen chino Yo-Yo Ma, la pianista venezolana Gabriela Montero y el clarinetista afroamericano Anthony McGill.
11:45. Se espera que en torno a las 11.45 horas jure su cargo el nuevo vicepresidente, Joseph Biden, ante el magistrado John Paul Stevens.
Barack Husein Obama
12:00. Tras el intermedio musical de Williams se dará paso al momento más simbólico de la jornada, cuando el presidente de la Corte Suprema de Justicia, el magistrado John Roberts, invitará a Obama a las escalinatas del Capitolio para prestar juramento rodeado de su esposa Michelle, y de sus hijas Sasha y Malia.
El presidente electo ya adelantó que jurará su cargo pronunciado su nombre completo, Barack Husein Obama, con su mano derecha en alto y la izquierda posada sobre la misma Biblia que utilizó Abraham Lincoln en 1861, un ejemplar de las Sagradas Escrituras de quince centímetros de alto por diez de ancho, encuadernado en terciopelo púrpura y reforzada con bordes metálicos bañados en oro, que desde hace años permanece en la división de Libros Raros y Colecciones Especiales de la Biblioteca del Congreso.
Será entonces el momento en que el nuevo presidente pronuncie su discurso de investidura, quizá el más importante de toda su carrera política, del que poco se conoce salvo que ha sido escrito por un joven de 27 años que se llama Jon Favreau y en el que se espera que invite al pueblo estadounidense a asumir responsabilidades en la titánica tarea que tienen por delante para recuperar al país de la crisis en la que se encuentra.
Posteriormente la escritora Elizabeth Alexander leerá un poema y el reverendo Joseph Lowery, defensor de los derechos civiles, pronunciará la bendición final. Una salva de 21 cañonazos y la interpretación del Himno Nacional pondrá fin a los actos oficiales en el Capitolio, momento en el que Obama acompañará al ya ex presidente George W. Bush a una ceremonia de despedida antes de asistir al almuerzo de gala en honor al nuevo mandatario organizado por los líderes del Congreso en el Statuary Hall.
Obama en la Casa Blanca
Una vez concluido el almuerzo Obama será escoltado hasta el ala este del Capitolio, el punto de partida de otro de los actos más esperados de la jornada, el tradicional desfile que llevará al nuevo presidente y a su familia desde la avenida Constitution de la capital estadounidense hasta el 1600 de la Pennsylvania, donde se encuentra la Casa Blanca.
Todavía no se sabe si el recorrido de unos tres kilómetros lo hará en el coche oficial o caminando.
La Inauguración Presidencial habrá concluido entonces oficialmente, pero entonces se dará paso a otras de las tradiciones más representativas de una toma de posesión presidencial, los centenares de bailes inaugurales que se celebrarán por toda la ciudad, como parte de una tradición que comenzó en 1809, cuando la entonces primera dama Dolley Madison organizó una baile de gala en el Hotel Long de Washington.
Una "oportunidad" para Zapatero
Un discurso de investidura para la historia