
El candidato demócrata a la presidencia estadounidense, Barack Obama, ha presentado sus propuestas contra la crisis económica que atraviesa el país norteamericano, un paquete de medidas valorado en unos 175.000 millones de dólares a invertir en dos años que incluye reducciones de impuestos para potenciar la creación de empleos y la moratoria de los embargos inmobiliarios.
El senador de Illinois insiste en que Estados Unidos necesita "un plan de rescate para la clase media" inmediato, según el discurso que ha pronunciado en un mitin en Toledo, Ohio.
Uno de los consejeros económicos de Obama, Jason Furman, asegura que el programa sería financiado con más impuestos sobre las rentas altas estadounidenses. "La principal prioridad es evitar una penosa recesión", explicó Furman.
Una de las medidas planteadas por el candidato demócrata es una moratoria de 90 días de los embargos inmobiliarios que afecten a aquellos propietarios que vayan a devolver sus préstamos "de buena fe" a las promotoras beneficiadas por el plan de rescate de 700.000 millones de dólares aprobado por el Congreso. "Tenemos que dar aire a la gente para que pueda afianzar sus pies", argumentó Obama.
El plan incluye un descuento impositivo de unos 3.000 dólares por cada nuevo empleo creado en Estados Unidos en los próximos dos años. Además, otra propuesta de Obama es que los particulares puedan retirar hasta 10.000 dólares de sus planes de pensiones sin penalidades.
"No podemos esperar para ayudar a los trabajadores, a sus familias y a las comunidades que sufren dificultades en la actualidad, quienes no saben si su empleo o su jubilación seguirá ahí mañana; quienes no saben si el cheque de la semana próxima bastará para pagar las facturas del mes", pronunció Obama en su discurso.