Estados Unidos

El embarazo de la hija adolescente de Sarah Palin complica a McCain

Pese a que Sarah Palin, gobernadora de Alaska y candidata republicana a la vicepresidencia de Estados Unidos, levanta pasiones entre sus compañeros republicanos, los ataques por parte de los demócratas y bloggers más izquierdistas del país no se han hecho esperar. Desde su desembarco en el ring electoral se ha hecho correr el bulo de que Palin fingió su último embarazo para encubrir el estado de gestación de su hija Bristol.

Según señalan algunos cuadernos de bitácora de la red, la gobernadora, que no reveló su estado de buena esperanza a sus trabajadores hasta casi su quinto mes de embarazo, pudo intentar ocultar el embarazo real de su hija adolescente, que tiraría por tierra las raices conservadoras de las que la republicana alardea.

Sin embargo, Trig, el último hijo de Palin, que nació el pasado 18 de abril afectado con síndrome de Down, no parece ser el fruto de una enrevesada trama de telenovela y sólo la víctima de unos ataque que no han hecho más que comenzar.

Una curiosa foto familiar

La fuente de todos los rumores es una foto familiar, que salió a la luz el pasado 9 de marzo, en el que Bristol, por entonces con 16 años, aparece con el abdomen ligeramente abultado.

La imagen no tardó en publicarse online haciendo correr un río de tinta sobre el delicado asunto. Aún así, para acabar de una vez por todas con las habladurías, la gobernadora de Alaska ha confirmado que su hija mayor está embarazada de cinco meses y espera casarse con el padre de la criatura. Según informó un portavoz del senador John McCain, "la joven de 17 años eligió personalmente seguir adelante con el embarazo".

Por su parte, la gobernadora reconoció que "nuestra preciosa hija Bristol vino a darnos una noticia que como padres sabíamos que la haría crecer antes de lo que hubieramos deseado. Ahora que Bristol debe hacer frente a los desafíos de un adulto, sabe que cuenta con todo nuestro amor y nuestro apoyo".

La campaña de McCain ha informado de que cuando el senador elegió a Palin la semana pasada como compañera para luchar por la Casa Blanca ya estaba enterado del asunto familiar, algo que no le impidió seguir adelante con su decisión.

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