
Dos personas han muerto y siete han resultado heridas graves al ser tiroteadas por un hombre no identificado en una iglesia de Knoxville (Tennessee), en el sur de EEUU. Según un concejal de la localidad, el hombre entró en la iglesia y disparó aleatoriamente contra los feligreses. La policía ha detenido a un sospechoso. Cinco de los heridos se encuentran en estado grave.
En declaraciones al canal de televisión WBIR, un concejal de la ciudad de Knoxville, Joe Hultquist, dijo que el hombre entró en la Iglesia Unitaria Universalista del Valle de Tennessee y disparó aleatoriamente contra los feligreses.
El jefe de la policía de Knoxville, Sterling Owen, afirmó que la primera víctima mortal fue identificada como Greg McKendry, de 60 años, un miembro de la iglesia que prestaba servicio como ujier.
En condición crítica
La segunda víctima mortal es Linda Kreager, de 61 años, que murió horas después en el Centro Médico de la Universidad de Tennessee, según informaron las autoridades, que añadieron que cinco de los heridos permanecen en "condición crítica o grave", mientras que los otros dos fueron dadas de alta.
Jim D. Adkisson, de 58 años, que fue detenido poco después del tiroteo, afronta cargos de homicidio en primer cargo y se encuentra detenido bajo una fianza de un millón de dólares, dijo el portavoz de la ciudad, Randy Kenner. El canal WBIR comentó en su página de internet que, según uno de los testigos, tres de los feligreses de la iglesia lograron frenar al atacante.
El incidente se produjo cuando un grupo de 25 niños hacía una presentación del musical "Annie" para los 200 feligreses congregados en el lugar. Agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) participan en las investigaciones.
La iglesia es conocida por su labor social, sus programas de alimentos para indigentes, su defensa de los derechos de las mujeres y homosexuales y por haber provisto santuario para refugiados políticos.