
Cuando el río suena, agua lleva y tan sólo unas semanas después de asegurarse la nominación demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama ya ha empezado a crear polémica. Si primero fueron los rumores sobre las díscolas palabras de su mujer tildando de blancuchos a los ciudadanos, ahora los intentos por desligarle de la comunidad musulmana le han traido un nuevo quebradero de cabeza. Por otra parte, Obama renuncia a la finaciación pública durante la campaña.
Resulta que durante un acto de campaña el pasado lunes en Detroit, Michigan, dos jóvenes musulmanas fueron invitadas a abandonar el escenario donde Obama realizaría su discurso. Por supuesto, ambas mujeres, ataviadas con el clásico velo, se sintieron completamente ofendidas por lo ocurrido. Claro está, que este tipo de comportamiento no dudo en filtrarse a la prensa local, que rápidamente se hizo eco de lo sucedido.
Se sienten discriminadas
"Vine a apoyarle y me he sentido discriminada por la persona que supuestamente promociona el cambio con el que me siento identificada", aseguró Hebba Aref, una de las afectadas. La joven, de 25 años, afirmó que el mensaje que se las dió a entender es que Obama no quiere que se le relacione con la comunidad musulmana.
Inmediatamente después de filtrarse la información, Bill Burton, el portavoz de campaña del senador de Illinois tuvo que pedir perdón públicamente por lo ocurrido. "Pedimos perdón sinceramente por el comportamiento de nuestros voluntarios", aseguró. "Queremos dejar claro que esta no es la política de nuestra campaña. Es ofensivo y va en contra de la promesa de Obama de unir a los americanos", añadió.
La relación con los musulmanes
En el circo electoral estadounidense, donde todo está pensado milimétricamente, es muy dado que el público que se sitúa detrás de un candidato a durante un mitin electoral esté elegida expresamente para dar una imagen multicultural del político en cuestión. Sin embargo, en el caso del senador de Ilinois, la relación con los musulmanes es un tema espinoso.
Cabe recordar que durante las primarias se intentó difundir hasta la saciedad el bulo de que el senador demócrata era musulmán a través de una foto en la que aparecía con un turbante. Esta imagen llevó a la confusión de muchos votantes, en un país en el que el 85 por ciento del país es cristiano.
El padre de Obama, un economista educado en la Universidad de Harvard, había crecido en una localidad de mayoría musulmana de Kenia, pero "no practicó el Islam", según ha asegurado hasta la saciedad el senador. Además, durante su niñez vivió varios años en un barrio musulmán de Indonesia, donde negó haber acudido a una madrasa (escuelas islámicas de cuna radical) como sostienen muchas de las leyendas urbanas que circulan por la red.
Proteger su imagen
De todas formas hay que reconocer que muchos periodistas han comenzado a quejarse que desde que Obama se garantizó la candidatura de su partido, su campaña ha comenzado a proteger demasiado su imagen. La cercanía que le caracterizó durante las primarias ha pasado a convertirse en un hermetismo que podría comenzar a jugar en su contra.
Una cosa está clara, errores como el sucedido en Detroit no hacen más que fomentar los rumores infundados sobre el pasado del senador y podrían jugar una mala pasada, justo cuando una encuesta realizada por Reuters/Zogby, posicion a Obama con cinco puntos de ventaja sobre su contrincante republicano, John McCain.
El aspirante demócrata a la presidencia ha creado una página web cuyo objetivo es disipar todos los rumores relacionado con su fe y patriotismo. La página, www.fightthesmears.com, ofrece respuestas a todos los bulos que se mentan tanto en la redo como en medios conservadores.