
Un tren de carga que transportaba petróleo descarriló en la madrugada cuando cruzaba un pueblo de la provincia canadiense de Québec y provocó un incendio que obligó a evacuar a unas 1.000 personas, sin que de momento se sepa si hay víctimas, informaron las autoridades.
"No sabemos si hay víctimas", dijo a la prensa el ministro de Salud quebequés, Réjean Hébert.
La cadena pública Radio-Canadá informó que unas 60 personas no han podido ser localizadas todavía en la ciudad de Lac Mégantic (250 km al este de Montreal), donde ocurrió el accidente a las 01H20 (05H20 GMT), pero tampoco se sabe si estaban en la ciudad al momento de la catástrofe.
Los equipos de emergencia establecieron un perímetro de evacuación de un kilómetro en la localidad, donde al menos 1.000 de sus 6.000 habitantes tuvieron que abandonar sus casas, afirmó la agencia gubernamental Urgence Québec.
"Nuestros pensamientos y plegarias están con las familias y parientes de las víctimas", dijo en un comunicado el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, quien se comprometió a brindar ayuda a la provincia en caso de necesidad.
Por lo menos cuatro de los 77 vagones del convoy impulsado por cinco locomotoras estallaron, afectando a unas 30 edificaciones. El fuego todavía no ha sido controlado.
Decenas de bomberos apostados en las cercanías, así como equipos de bomberos provenientes del estado estadounidense de Maine, fueron desplazados a la zona de incendio.
Hasta el momento, los bomberos no pudieron acceder al lugar de la explosión varias horas después del accidente, por el riesgo de nuevas deflagraciones.
Un problema mecánico podría ser el origen de este accidente.
Christophe Journet, portavoz de la empresa de cargas, declaró a la AFP que antes del accidente el convoy paró en el pueblo vecino de Nantes para cambiar de equipo de conducción, y por razones que se desconocen, "comenzó a avanzar, a moverse en la pendiente que lo conducía hacia Lac-Mégantic", a pesar de que los sistemas de freno estaban activados.
Por ende, "no había conductor dentro" del convoy cuando el tren ganó velocidad, explicó.
Un equipo de la Oficina de Seguridad de Transportes de Canadá fue enviado al lugar para investigar.
Un testigo tomó fotografías que muestran llamas sobre una de las locomotoras cuando el tren se encontraba cerca de Nantes, a apenas 13 km del lugar de la catástrofe.
El crudo transportado, procedente de Dakota del Norte (oeste de Estados Unidos) cayó en un río que pasa por el centro de Lac Mégantic. Todavía no hay estimaciones sobre el impacto ecológico del accidente.
"Desplegamos todos los recursos para asegurarnos de que podemos apoyar a nuestros ciudadanos", dijo la alcaldesa de la ciudad, Colette Roy-Laroche.
Una primera rueda de prensa de las autoridades de la provincia de Québec estaba programada para ayer sábado.
Por lo menos cuatro de los 77 vagones del convoy impulsado por cinco locomotoras estallaron, afectando a unas 30 edificaciones. El fuego todavía no ha sido controlado.