Todo comenzó en la tarde del jueves y terminó en la de ayer, hora norteamericana. El FBI hizo públicas las primeras fotografías de dos hombres sospechosos que estuvieron cerca de la línea de meta de la Maratón de Boston. Los hechos que continuaron se desarrollaron con rapidez, y la operación terminó con un policía y uno de los dos sospechosos muerto, y otro policía herido junto al también herido y capturado horas después, segundo sospechoso. | La captura, minuto a minuto
Eran dos, y al principio sus nombres eran totalmente desconocidos: uno de ellos llevaba una gorra negra; el otro, una blanca.
El FBI no se demoró en pedir la participación ciudadana para poder identificar a los sospechosos de haber perpetrado el atentado de Boston dejando mochilas con bombas en una zona cercana a la línea de meta de la competición deportiva más importante de la ciudad.
Los sospechosos fueron identificados como Tamerlan Tsarnaev, de 26 años, y su hermano Dzhokhar Tsarnaev, de 19.
El mismo jueves, los investigadores ya siguen la pista al hermano menor desde una red social rusa de la que el joven es usuario y rastrean el móvil desde que accedió a la misma.
Esa misma noche, los hermanos comienzan a cometer los primeros errores que les delatan: en circunstancias aún no esclarecidas, asesinan a un agente de policía en los aledaños del MIT, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, y roban un coche a punta de pistola para huir. Sean Collier, de 26 años, es trasladado a un hospital donde poco después es declarado fallecido.
Los hermanos secuestran al conductor del Mercedes, al que luego terminan abandonando en una gasolinera. Según relata El País, se jactan ante él de ser los autores del atentado en la ciudad.
Esta huida culmina con un nuevo tiroteo y lanzamiento de explosivos a las fuerzas del orden que acaba con Tamerlan, el hermano mayor, tiroteado y trasladado a un hospital, donde muere minutos después.
En este tiroteo, otro agente de policía es herido de gravedad. Los testigos hablan de docenas de disparos y de alta tensión y caos en la persecución.
Dzhokhar decide no entregarse y sigue una fuga en solitario que ha mantenido en vilo a la ciudad de Boston durante un día.
Búsqueda y captura: comienza la gran operación
El FBI lanza una operación de búsqueda y captura que se incia desde esa misma madrugada del viernes, hora estadounidense, para atrapar al segundo sospechoso. En la misión llegarán a participar hasta 7.000 efectivos.
La búsqueda se centra en la comunidad de Watertown, muy cercana a Boston, hacia donde se dirige Dzhokhar Tsarnaev en su fuga. Comienza la caza del hombre.
La Policía de Massachusetts hace una primera comunicación en la que anuncia que llevará a cabo una búsqueda puerta por puerta en Watertown e insta a los ciudadanos a permanecer en sus casas y no abrir la puerta salvo a agentes policiales que así lo acrediten.
Una hora más tarde, queda suspendido el servicio de trenes de Boston y poco después, se irán sumando el resto de medios de transporte. La ciudad comienza a vivir un estado de sitio policial convirtiéndose en una trampa sin salida para el joven de 19 años buscado como sospechoso del atentado.
"Creemos que se trata de un terrorista. Creemos que se trata de un hombre que ha venido aquí para matar personas. Tenemos que ponerlo en custodia", dijo el comisario de Policía de Boston, Ed Davis, sobre el sospechoso fugado.
La Policía amplía la recomendación de permanecer en las casas a toda la ciudad de Boston, con lo que muchos trabajadores se ven atrapados en sus oficinas y lugares de trabajo.
Identificados como chechenos
Los sospechosos son ya identificados como ciudadanos chechenos que residían en EEUU desde hacía más de una década. Hacía unos meses que el menor había obtenido la nacionalidad norteamericana.
Las conexiones con el islam de Dzhokhar Tsarnaev comienzan a aparecer a través de informaciones sobre su perfil en la red social rusa de la que era usuario. En ella, el joven de 19 años escribe entre sus intereses el "islam, la carrera y el dinero", y cuelga enlaces a páginas radicales islamistas.
A lo largo de la mañana, localizan el coche Honda Civic gris en el que se ha desplazado Tsarnaev.
Mientras que Barack Obama, presidente de EEUU, es informado en una reunión de altos mandos de defensa sobre el desarrollo de los acontecimientos en Boston, la ciudad continúa vacía y paralizada por el terror. La Policía advierte en continuos mensajes por televisión la peligrosidad del sujeto buscado e insta a los ciudadanos a que no se acerquen a él y llamen a las autoridades si le localizan.
Helicópteros militares se unen a la búsqueda aérea del hermano menor fugado.
Búsqueda puerta por puerta
Antes de mediodía, el superintendente de la Policía comparece ante los medios de comunicación para informar de que ya se ha registrado entre el 60-70% de las casas de Watertown, y la búsqueda queda reducida a veinte bloques. La orden de refugiarse en las casas sigue vigente.
A lo largo de esa mañana, se suceden otros acontecimientos con mayor o menor relación con la operación de búsqueda y captura: un tren procedente de Boston es detenido y registrado sin éxito, se localiza la vivienda de los hermanos sospechosos -donde se realiza una explosión controlada horas más tarde- y un coche es registrado en las cataratas del Niágara, también sin éxito.
Los familiares, sorprendidos
Los medios de comunicación contactan con los familiares de los hermanos, que se muestran entre sorprendidos, incrédulos. Algunos, como la tía de los Tsarnaev, acusaron al Gobierno de EEUU de no haber ofrecido ninguna prueba que implique a los sospechosos en la comisión del atentado contra la Maratón.
Ruslan Tsarnaev, otro de los tíos de los sospechosos, aseguró, tras mostrarse muy sorprendido por los hechos, que sus sobrinos se habrían dejado llevar por "el odio y por ser unos perdedores".
El padre de los hermanos había asegurado, horas antes, que su hijo Dzhokhar era "un verdadero ángel".
Respuesta internacional
Los sucesos generaron una respuesta de Moscú condenando al terrorismo y del líder de Chechenia, que criticó a la policía de Boston por matar a un checheno y culpó de la violencia a la crianza de los jóvenes en Estados Unidos.
El presidente checheno se desentendió de los hermanos Tsarnaev, aseguró que no tienen vínculos con el país, y señaló que la responsabilidad es de la educación recibida en EEUU, "donde hay que buscar las raíces del mal".
Escondido en una barca
La comparecencia pública por la tarde por parte de los responsables policiales resulta más pesimista. A pesar de haber barrido todo Watertown, el sospechoso continúa desaparecido. El jefe policial promete "redoblar los esfuerzos para atraparle", habida cuenta de que es "la preocupación primera" para las autoridades. "Mi mensaje para el sospechoso es que se dé por vencido".
Poco después, un vecino alerta a las autoridades tras comprobar que la barca que guarda en su jardín tiene manchas de sangre.
Numerosos vehículos policiales y militares se dirigen al número 67 de la calle Franklin y un negociador de la Policía se traslada al lugar. Las autoridades ordenan la evacuación de las viviendas colindantes.
Tras otro breve tiroteo, Dzhokhar Tsarnaev se entrega y es detenido por las fuerzas policiales. Está herido grave y es trasladado a un hospital, donde se encuentra actualmente recuperándose.