Siga en directo lo sucedido. Al menos 15 personas han muerto, ocho han desaparecido y más de 160 han resultado heridas a causa de la explosión que se ha producido en la noche del miércoles en una fábrica de fertilizantes de la localidad de West, en el estado de Texas, según han indicado fuentes oficiales a la cadena de televisión local KWTX.
No obstante, los bomberos de la ciudad temen que el balance sea de entre 60 y 70 muertos, ya que muchas viviendas han quedado destruidas y se prevé el hallazgo de cadáveres entre sus restos.
Hasta al momento se ha confirmado el fallecimiento de seis bomberos, dos médicos de emergencias y un agente de Policía, así como la desaparición de siete enfermeras de la residencia y de un agente municipal, ha declarado el director del sistema de emergencias de West, George Smith.
Los servicios de rescate están inspeccionando casa por casa en busca de supervivientes y víctimas en toda la zona afectada por el desastre. De momento se desconocen las causas de la explosión en la fábrica, ubicada justo al lado de un complejo de apartamentos, una residencia de ancianos y un colegio. Las imágenes de los sucedido.
Por otra parte, el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, D.L. Wilson, ha indicado que la mitad de la población de West (2.800 personas) ha sido evacuada, incluidas las 133 personas que estaban en una residencia de ancianos ubicada en un edificio colindante con la fábrica de fertilizantes.
Además, ha señalado que entre 50 y 75 edificios han sufrido daños y, en concreto, que un complejo residencial con 50 viviendas ubicado cerca de la fábrica de fertilizantes "ha quedado como un esqueleto".
Un congresista descarta un sabotaje
La autoridades ya han abierto una investigación, aunque de momento todavía se desconocen las causas. Sin embargo, el congresista Bill Flores descarta que la explosión en Waco sea un sabotaje.
El observatorio sismológico de EEUU, por su parte, asegura que la explosión generó un temblor de magnitud 2,1 en la escala de Richter.
Este suceso se produce en una semana de mucha tensión en EEUU tras las bombas en el maraton de Boston y las cartas con ricino enviadar a un senador a a Barack Obama.