El presidente de EEUU, George W. Bush, asegurará este miércoles a los estadounidenses que la intervención militar en Irak abrió la puerta a una importante victoria estratégica contra el terrorismo.
En un discurso con el que marcará el quinto aniversario de esa operación para derrocar al presidente iraquí Sadam Hussein, Bush también admitirá durante una ceremonia en el Departamento de Defensa que el conflicto ha tenido un alto costo para Estados Unidos.
Asimismo, en extractos de su discurso adelantados hoy por la Casa Blanca, el presidente Bush reiterará que no tiene dudas de que su Gobierno tomó la medida adecuada al intervenir militarmente en Irak.
"Mi administración entendió que EEUU no podía retroceder ante el terrorismo. Sabíamos que si no actuábamos, la violencia que consumía a Irak habría empeorado, se habría propagado y, en última instancia, habría llegado al nivel de genocidio", dirá Bush.
Una victoria estratégica contra el terrorismo
Al referirse al aumento de tropas decidido el año pasado Bush afirmará que éste "ha abierto la puerta a una importante victoria estratégica en la lucha contra el terrorismo".
Pero, por otra parte, indicará que "nadie podría argumentar que esta guerra no ha tenido un alto costo de vidas y económico. Pero esos costos son necesarios cuando consideramos el costo de una victoria estratégica para nuestros enemigos en Irak".
Bush también dirá que si se permite que "nuestros enemigos prevalezcan en Irak, la violencia que ahora se reduce se acelerará e Irak descenderá al caos".
4.000 soldados y 500.000 dólares
Desde que comenzó el conflicto hace cinco años han perecido casi 4.000 soldados estadounidenses y el costo de la guerra para el erario estadounidense ha sido de unos 500.000 millones de dólares.
Sobre el futuro, Bush dirá en su discurso que el objetivo de EEUU ahora es "consolidar los avances que hemos hecho y sellar la derrota de los extremistas".
En ese sentido, volvió a pronunciarse en contra de una retirada militar como la han pedido la oposición demócrata y los detractores de la guerra.
"Hemos aprendido de la dura experiencia lo que ocurre cuando retiramos nuestras fuerzas de manera demasiado rápida. Los terroristas y los extremistas intervienen, llenan el vacío, establecen santuarios y los utilizan para propagar el caos y la carnicería", dirá.