Según una encuesta divulgada por el grupo PEW, el nivel de conocimiento del ciudadano estadounidense sobre el número aproximado de sus soldados fallecidos en Irak ha disminuido drásticamente desde el pasado mes de agosto. Curiosamente, de la misma forma que lo ha hecho la atención mediática sobre el conflicto. Gordon Brown, por su parte, rectifica su política en Irak.
Y es que los números hablan por si solos, únicamente el 28% de los encuestados estimaron correctamente el número de militares que fallecieron desde 2003 hasta el 10 de marzo de este año: 3.974, según los datos proporcionados por el Departamento de Defensa.
El pasado mes de agosto, un 54% era capaz de identificar correctamente el número aproximado de fallecidos en ese momento (cerca de 3.500). Pero el último sondeo ha revelado que el conocimiento general sobre la guerra ha descendido junto con el nivel de atención que los medios han dedicado al conflicto.
Repercusión del conflicto de Irak
La guerra de Irak ha supuesto el comienzo de uno de los episodios más sangrientos e injustificados de la Historia contemporánea. Las fuentes más optimistas han publicado que probablemente, además de los soldados estadounidenses, han muerto alrededor de 800.000 iraquíes. Desde la invasión norteamericana han aumentado ya no sólo el número de muertos, sino la división y el desánimo entre los ciudadanos, las disputas entre los diferentes partidos, los enfrentamientos sectarios e incluso las actividades terroristas.
Sin embargo, el presidente de los Estados Unidos no ha dejado de transmitir un mensaje completamente distinto, lleno de optimismo y de ilusión: "La democracia iraquí tendrá éxito" -nos ha sugerido con benevolencia mientras se ha dirigido a los cientos de miles de ciudadanos que lo han venido escuchado estupefactos-. "El establecimiento de un Irak libre en el mismo corazón del Oriente Medio será un momento histórico en la revolución democrática mundial".
Ahora se enfrentan de manera indiscriminada grupos suníes contra milicias chiíes que llegaron al poder después de la guerra. Chiíes contra chiíes por el control del territorio. Suníes entre si y frente a los kurdos, los cuales aspiran a la autonomía. Nacionalistas leales al régimen de Sadam frente a las tropas estadounidenses Matanzas multitudinarias, ataques suicidas, miles de ciudadanos manifestándose en contra de la ocupación norteamericana, las calles salpicadas de sangre y de metralla y de niños portando rifles de repetición, y mientras Al-Qaeda frotándose las manos, esperando.
Desinformación ciudadana
El pasado mes de julio, los medios dedicaban un 15% de su espacio informativo a la guerra en Irak. En febrero, sin embargo, el tiempo de noticias sobre el conflicto sólo conformó un 3% de la programación general, según el Índice de Contenido de Noticias. El ciudadano norteamericano está más interesado en otras cosas, porque, Irak lleva sin ser noticia de portada desde medidados de octubre del año pasado.
Además de la poca información respecto de lo ocurrido en Oriente Próximo, sólo un 62% de los encuestados acertaron al reconocer a los suníes como los miembros de la rama del Islam que compiten contra los chiíes por el control político en Irak. Por el contrario, hasta la mitad de los preguntados acertó cuando se les preguntó por el cargo desempeñado por Hugo Chávez, presidente de Venezuela, pero menos de la mitad (un 46%) afirmaron tener conocimiento de la reciente autoproclamada independencia kosovar.
El nivel de conocimiento también descendió en materia de economía. Sólo un 35% sabe que Ben Bernanke es el presidente de la Reserva Federal. Y un 31% estableció correctamente el Índice Dow Jones en torno a los 12.000 puntos (en el momento de la encuesta), un nivel similar al de mayo de 2000, cuando el 28 por ciento de los encuestados situaba el Índice en torno a los 10.000 puntos.