Los ciudadanos estadounidenses votarán hoy en 10 estados, desde Vermont hasta Alaska, en el que se considera el día más importante de la campaña presidencial republicana hasta la fecha. El conocido como 'Supermartes' podría dar el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, la clara victoria que lleva buscando durante tanto tiempo. Por el contrario, si Romney pierde los estados clave para la campaña, su rival, Rick Santorum, podría confirmar que está preparado para plantar cara a Barack Obama el próximo noviembre. Eso sí, la lucha dentro del partido republicano podría alargarse seis semanas más. Siga minuto a minuto el 'Supermartes'.
"Si un candidato quiere conseguir la llave de la Casa Blanca debe ganar en Ohio", explica a este periódico Kevin DeWine, presidente del partido republicano en dicho estado. A tan sólo ocho meses de las elecciones presidenciales, los delfines republicanos echarán hoy uno de los mayores pulsos en su esfuerzo por conseguir la elección de su partido y plantar cara a Barack Obama el 6 de marzo.
En total, más de 400 delegados se repartirán entre los estados que celebran caucuses y primarias, lo que supone más que el total combinado de todos los 12 estados que han votado ya hasta el momento.
El número de delegados a repartir no será suficiente para otorgar a ninguno de los candidatos la nominación final pero podría cambiar radicalmente el panorama dentro del partido republicano. El ex presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich tiene que ganar su estado natal de Georgia -o su candidatura podría morder el polvo. Romney, por el contrario, se perfila como el claro favorito para llevarse la candidatura el próximo agosto pero para ello tendrá que derrotar a Santorum en estados como Ohio y Tennessee.
'Supermartes'
El conocido como 'Supermartes', la jornada en que una decena de estados celebran sus caucus y primarias, se erige como la oportunidad de oro para que Mitt Romney, Rick Santorum y en menor medida Newt Gingrich o Ron Paul puedan demostrar sus dotes de liderazgo y aumenten considerablemente su cartera de delegados. No hay que olvidar que quien quiera garantizarse el respaldo del partido deberá conseguir un mínimo de 1.144 delegados de los 2.286 que hay en juego.
En realidad, las primarias y los caucuses que se celebran a lo largo y ancho de la geografía estadounidense no son más que una caza de delegados que respaldarán al candidato en cuestión durante la próxima Convención Nacional Republicana, que se celebrará a partir del próximo 27 de agosto en Tampa, Florida. Sin embargo, el contexto actual en el partido de la oposición es complicado. "Difícilmente en otras primarias hemos tenido los aspirantes que tenemos hoy", afirma DeWine, quien inmediatamente reconoce que prefiere "que el candidato final sea elegido lo antes posible para así poner todos los recursos del partido al servicio de una sola figura".
En estos menesteres, Mitt Romney parece llevarse la palma. Aunque ganase Washington, su posible victoria hoy en Ohio, considerado junto con Florida el estado clave que decidirá en noviembre quién se sentará en el Despacho Oval, no está nada clara. Las últimas encuestas ofrecen a Santorum, el exsenador de Pennsylvania, una ventaja de hasta cinco puntos sobre el exgobernador de Massachusetts, un estado que, por cierto, también celebra mañana sus primarias. Joe Hallett, analista político para el Columbus Dispatch, considera que, en estos momentos, Romney "no consigue conectar con la clase trabajadora; está fuera de lugar".